.
.
Free Hit Counters
..

 

Sor María Faustina, apóstol de la Divina Misericordia, forma parte del círculo de santos de la Iglesia más conocidos. A través de ella el Señor Jesús transmite al mundo el gran mensaje de la Divina Misericordia y presenta el modelo de la perfección cristiana basada sobre la confianza en Dios y la actitud de caridad hacia el prójimo.

Nació el 25 de agosto de 1905 como la tercera hija entre diez hermanos en la familia de Mariana y Estanislao Kowalski, campesinos de la aldea de Głogowiec. En el santo bautizo, celebrado en la iglesia parroquial de Świnice Warckie, se le impuso el nombre de Elena. Desde pequeña se destacó por el amor a la oración, la laboriosidad, la obediencia y una gran sensibilidad ante la pobreza humana. A los 9 años recibió la Primera Comunión. La vivió muy profundamente, consciente de la presencia del Huésped Divino en su alma. Su educación escolar duró apenas tres años. Al cumplir 16 años abandonó la casa familiar para, trabajando de empleada doméstica en casas de familias acomodadas de Aleksandrów, Łódź y Ostrówek, mantenerse a sí misma y ayudar a los padres.

Ya desde los 7 años sentía en su alma la llamada a la vida religiosa, pero ante la negativa de los padres para su entrada en el convento, intentó apagar dentro de sí la voz de la vocación divina. Sin embargo, apresurada por la visión de Cristo sufriente fue a Varsovia y allí, el 1 de agosto de 1925 entró en la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia donde, como sor María Faustina, vivió trece años. Trabajó en distintas casas de la Congregación. Pasó los períodos más largos en Cracovia, Płock y Vilna cumpliendo los deberes de cocinera, jardinera y portera.

Para quien la observara desde fuera nada hubiera delatado su singular intensa vida mística. Cumplía sus deberes con fervor, observaba fielmente todas las reglas del convento, era recogida y callada, pero a la vez natural, llena de amor benévolo y desinteresado al prójimo. Su vida, aparentemente ordinaria, monótona y gris, se caracterizó por la extraordinaria profundidad de su unión con Dios.

Su espiritualidad se basa en el misterio de la Divina Misericordia, que ella meditaba en la Palabra de Dios y contemplaba en lo cotidiano de su vida. El conocimiento y la contemplación del misterio de la Divina Misericordia desarrollaban en ella una actitud de confianza de niño hacia Dios y la caridad hacia el prójimo. Oh Jesús mío —escribió— cada uno de tus santos refleja en sí una de tus virtudes, yo deseo reflejar tu Corazón compasivo y lleno de misericordia, deseo glorificarlo. Que tu misericordia, oh Jesús, quede impresa sobre mi corazón y mi alma como un sello y éste será mi signo distintivo en esta vida y en la otra. (Diario 1242). Sor Faustina era una fiel hija de la Iglesia a la que amaba como a Madre y como el Cuerpo Místico de Jesucristo. Consciente de su papel en la Iglesia, colaboró con la Divina Misericordia en la obra de salvar a las almas perdidas. Con este propósito se ofreció como víctima cumpliendo el deseo del Señor Jesús y siguiendo su ejemplo. Su vida espiritual se caracterizó por el amor a la Eucaristía y por una profunda devoción a la Madre de la Divina Misericordia.

Los años de su vida en el convento abundaron en gracias extraordinarias: revelaciones, visiones, estigmas ocultos, la participación en la Pasión del Señor, el don de bilocación, los dones de leer en las almas humanas, de profecía y de desposorios místicos. Un contacto vivo con Dios, con la Santísima Madre, con ángeles, santos y almas del purgatorio: todo el mundo extraordinario no era para ella menos real que el mundo que percibía a través de los sentidos. Colmada de tantas gracias extraordinarias sabía, sin embargo, que no son éstas las que determinan la santidad. En el Diario escribió:Ni gracias, ni revelaciones, ni éxtasis, ni ningún otro don concedido al alma la hace perfecta, sino la comunión interior de mi alma con Dios. Estos dones son solamente un adorno del alma, pero no constituyen ni la sustancia ni la perfección. Mi santidad y perfección consisten en una estrecha unión de mi voluntad con la voluntad de Dios (Diario 1107).

El Señor Jesús escogió a sor Faustina por secretaria y apóstolde su misericordia para, a través de ella, transmitir al mundo sugran mensaje. En el Antiguo Testamento —le dijo— enviaba alos profetas con truenos a mi pueblo. Hoy te envío a ti a todala humanidad con mi misericordia. No quiero castigar a la humanidad doliente, sino que deseo sanarla, abrazarla con mi Corazón misericordioso (Diario 1588).

La misión de Santa Faustina consiste en 3 tareas: cercar y proclamar al mundo la verdad revelada en la Sagrada Escritura sobre el amor misericordioso de Dios a cada persona.

Alcanzar la misericordia de Dios para el mundo entero, y especialmente para los pecadores, por ejemplo a través de la práctica de las nuevas formas de culto a la Divina Misericordia, presentadas por el Señor Jesús: la imagen de la Divina Misericordia con la inscripción: Jesús, en ti confío, la fiesta de la Divina Misericordia, el primer domingo después de la Pascua de Resurrección, la coronilla a la Divina Misericordia y la oración a la hora de la Misericordia (las tres de la tarde). A estas formas de la devoción y a la propagación del culto a la Divina Misericordia el Señor Jesús vinculó grandes promesas bajo la condición de confiar en Dios y practicar el amor activo hacia el prójimo.

La tercera tarea es inspirar un movimiento apostólico de la Divina Misericordia que ha de proclamar y alcanzar la misericordia de Dios para el mundo y aspirar a la perfección cristiana siguiendo el camino trazado por la beata sor María Faustina. Este camino es la actitud de confianza de niño hacia Dios que se expresa en cumplir su voluntad y la postura de caridad hacia el prójimo. Actualmente este movimiento dentro de la Iglesia abarca a millones de personas en el mundo entero: congregaciones religiosas, institutos laicos, sacerdotes, hermandades, asociaciones, distintas comunidades de apóstoles de la Divina Misericordia y personas no congregadas que se comprometen a cumplir las tareas que el Señor Jesús transmitió por sor María Faustina.

Sor María Faustina manifestó su misión en el Diario que escribió por mandato del Señor Jesús y de los confesores. Registró en él con fidelidad todo lo que Jesús le pidió y describió todos los encuentros de su alma con Él. Secretaria de mi más profundo misterio —dijo el Señor Jesús a sor María Faustina— tu misión es la de escribir todo lo que te hago conocer sobre mi misericordia para el provecho de aquellos que leyendo estos escritos, encontrarán en sus almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a mí (Diario 1693). Esta obra acerca de modo extraordinario el misterio de la misericordia Divina. Atrae no solamente a la gente sencilla sino también a científicos que descubren en ella un frente más para sus investigaciones. El Diario ha sido traducido a muchos idiomas,por citar algunos: inglés, alemán, italiano, español, francés, portugués, árabe, ruso, húngaro, checo y eslovaco.

Sor María Faustina extenuada físicamente por la enfermedad y los sufrimientos que ofrecía como sacrificio voluntario por los pecadores, plenamente adulta de espíritu y unida místicamente con Dios murió en Cracovia el 5 de octubre de 1938, con apenas 33 años. La fama de la santidad de su vida iba creciendo junto con la propagación de la devoción a la Divina Misericordia y a medida de las gracias alcanzadas por su intercesión. Entre los años 1965-67 en Cracovia fue llevado a cabo el proceso informativo sobre su vida y sus virtudes y en 1968 se abrió en Roma el proceso de beatificación, concluido en diciembre de 1992. El 18 de abril de 1993, en la Plaza de San Pedro de Roma, el Santo Padre Juan Pablo II beatificó a Sor María Faustina. Sus reliquias yacen en el santuario de la Divina Misericordia de Cracovia-Łagiewniki.

Homilía del Santo Padre 

INTRODUCCION

1. Santa María Faustina Kowalska, apóstol de la Divina Misericordia, conocida actualmente en el mundo entero, ha sido incluida por los teólogos entre los destacados místicos de la Iglesia.

Nació como la tercera hija entre diez hermanos de una pobre y piadosa familia campesina de la aldea de Glogowiec.  En el santo bautizo, celebrado en la iglesia parroquial de Swinice Warckie, se le impuso el nombre de Elena.  Desde pequeña se destacó por la piedad, el amor a la oración, la laboriosidad y la obediencia, y por una gran sensibilidad ante la pobreza humana.  Su educación escolar no duró ni siquiera tres años:  al cumplir 14 años abandonó la casa familiar para trabajar de sirviente en Aleksandrów y Lodz, y mantenerse a sí misma y ayudar a sus padres.

Ya desde los 7 años Elena sintió en su alma el llamado a la vida religiosa (dos años antes de recibir la Primera Comunión), pero sus padres no le dieron el permiso para que entrara en el convento.  Ante la negativa, la niña intentó apagar dentro de sí el llamado de Dios; sin embargo, apresurada por la visión de Cristo sufriente y las palabras de reproche»  Hasta cuándo Me harás sufrir, hasta cuándo Me engañarás?» empezó a buscar ser aceptada en algún convento.  Pero donde llamaba la despedían.  Finalmente, el 1 de agosto de 1925, pasó el umbral de la clausura de la casa de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, en la calle Zytnia, en Varsovia.  En su Diario confesó:  «Me pareció que entré en la vida del paraíso.  De mi corazón brotó una sola oración, la de acción de gracias».

Unas semanas después sintió una fuerte tentación de trasladarse a otro convento donde pudiera tener más tiempo para rezar.  Entonces, el Señor Jesús, enseñándole su faz desgarrada y martirizada, dijo: «Tú Me causarás un dolor semejante, si sales de esta Congregación.  Te he llamado aquí y no a otro lugar, y te tengo preparadas muchas gracias».

En la Congregación recibió el nombre de Sor María Faustina.  El noviciado lo pasó en Cracovia, donde en presencia del obispo St. Respond hizo los primeros votos y cinco años después los votos perpetuos de castidad, pobreza y obediencia.  Trabajó en distintas casas de la Congregación.  Pasó los períodos más largos en Cracovia, Plock y Vilna trabajando como cocinera, jardinera, y portera.

Para quien la observara desde fuera nada hubiera delatado su extraordinaria y rica vida mística.  Cumplía sus deberes con fervor, observaba fielmente todas las reglas del convento, era recogida y piadosa, pero a la vez natural, alegre, llena de amor benévolo y desinteresado al prójimo.

Toda su vida se concentraba en caminar con constancia a la cada vez más plena unión con Dios y en una abnegada colaboración con Jesús en la obra de la salvación de las almas.  «Jesús mío – confesó en el Diario – Tú sabes que desde los años más tempranos deseaba ser una gran santa, es decir, deseaba amarte con un amor tan grande como ninguna alma Te amó hasta ahora» .

El Diario revela la profundidad de su vida espiritual.  Una lectura atente de estos escritos permite conocer un alto grado de unión de su alma con Dios, permite conocer hasta qué punto Dios se entregó a su alma y evidencia también sus esfuerzos y combates en el camino hacia la perfección cristiana.  El Señor la colmó de muchas gracias extraordinarias:  los dones de contemplación y de profundo conocimiento del misterio de la Divina Misericordia, visiones, revelaciones, estigmas ocultos, los dones de profecía, de leer en las almas humanas, y de desposorios místicos.  Colmada de tantas gracias, escribió:  «Ni las gracias ni las revelaciones, ni los éxtasis, ni ningún otro don concedido al alma la hacen perfecta, sino la comunión interior del alma con Dios.  Mi santidad y perfección consisten en una estrecha unión de mi voluntad con la voluntad de Dios».

El austero modo de vida y los agotadores ayunos que practicaba desde antes de entrar en el convento, debilitaron tanto su organismo que siendo postulante, fue enviada al balneario de Skolimów, cerca de Varsovia, para recuperar la salud.  Tras el primer año de noviciado, le vinieron experiencias místicas sumamente dolorosas; las de la llamada noche oscura, y luego, sufrimientos espirituales y morales relacionados con la realización de su misión que le fue encomendada por el Señor.  Sor Faustina se ofreció como víctima por los pecadores y con este propósito experimentó también diversos sufrimientos para, a través de ellos, salvar las almas de aquellos.  En los últimos años de su vida aumentaron los sufrimientos interiores, la llamada noche pasiva del espíritu y las dolencias del cuerpo:  se desarrolló la tuberculosis que atacó los pulmones y el sistema digestivo.  A causa de ello dos veces fue internada en el hospital de Pradnik en Cracovia, por varios meses.

Extenuada físicamente por completo, pero plenamente adulta de espíritu y unida místicamente con Dios, falleció en olor de santidad, el 5 de octubre de 1938, a los 33 años, de los que 13 fueron en el convento.  Su cuerpo fue sepultado en la tumba común, en el cementerio de la Comunidad en Cracovia – Lagiewniki, y luego, durante el proceso informativo en 1966, trasladado a la capilla.

A esta sencilla monja, sin grandes estudios, pero valerosa y abandonada totalmente en Dios, el Señor Jesús le confió una gran misión:  el mensaje de la misericordia dirigido a todo el mundo.  «Te envío – dijo – a toda la humanidad con Mi misericordia.  No quiero castigar a la humanidad doliente, sino que deseo sanarla, abrazarla a Mi Corazón Misericordioso  (Diario, 1588).  Tú eres la secretaria de Mi misericordia; te he escogido para este cargo, en ésta y en la vida futura, para que des a conocer a las almas la gran misericordia que tengo con ellas, y que las invites a confiar en el abismo de Mi misericordia» .

2. La misión de Sor Faustina consiste, en resumen, en recordar una verdad de la fe, conocida desde siempre, pero olvidada, sobre el amor misericordioso de Dios al hombre y en transmitir nuevas formas de culto a la Divina Misericordia, cuya práctica ha de llevar a la renovación religiosa en el espíritu de confianza y misericordia cristianas.

El Diario que Sor Faustina escribió durante los últimos 4 años de su vida por un claro mandato del Señor Jesús, es una forma de memorial, en el que la autora registraba, al corriente y en retrospectiva, sobre todo los «encuentros» de su alma con Dios.  Para sacar de estos apuntes la esencia de su misión, fue necesario un análisis científico.  El mismo fue hecho por el conocido y destacado teólogo, Padre profesor Ignacy Rózycki.  Su extenso análisis fue resumido en la disertación titulada «La Divina Misericordia.  Líneas fundamentales de la devoción a la Divina Misericordia.»  A la luz de este trabajo resulta que todas las publicaciones anteriores a él, dedicadas a la devoción a la Divina Misericordia transmitida por Sor Faustina, contienen solamente algunos elementos de esta devoción, acentuando a veces cuestiones sin importancia para ella.  Por ejemplo, destacan la letanía o la novena, haciendo caso omiso a la Hora de la Misericordia.  El mismo Padre Rózycki hace referencia a ese aspecto diciendo:  «Antes de conocer las formas concretas de la devoción a la Divina Misericordia, cabe decir que no figuran entre ellas las conocidas y populares novenas ni letanías.»

La base para distinguir éstas y no otras oraciones o prácticas religiosas como nuevas  formas de culto a la Divina Misericordia, lo son las concretas promesas que el Señor Jesús prometió cumplir bajo la condición de confiar en la bondad de Dios y practicar misericordia para con el prójimo.  El Padre Rózycki distingue cinco formas de la devoción a la Divina Misericordia.

a.  La imagen de Jesús Misericordioso.   El esbozo de la imagen le fue revelado a Sor Faustina en la visión del 22 de febrero de 1931 en su celda del convento de Plock.  «Al anochecer, estando yo en mi celda – escribe en el Diario – ví  al Señor Jesús vestido con una túnica blanca.  Tenía una mano levantada para bendecir y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho.  De la abertura de la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos:  uno rojo y otro pálido.  Después de un momento, Jesús me dijo: Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma:  Jesús, en Ti  confío.  Quiero que esta imagen sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia «.

El contenido de la imagen se relaciona, pues, muy estrechamente con la liturgia de ese domingo.  Ese día la Iglesia lee el Evangelio según San Juan sobre la aparición de Cristo resucitado en el Cenáculo y la institución del sacramento de la penitencia (Jn 20, 19-29).  Así, la imagen presenta al Salvador resucitado que trae la paz a la humanidad por medio del perdón de los pecados, a precio de su Pasión y muerte en la cruz.  Los rayos de la Sangre y del Agua que brotan del Corazón (invisible en la imagen) traspasado por la lanza y las señales de los clavos, evocan los acontecimientos del Viernes Santo (Jn 19, 17-18, 33-37).  Así pues, la imagen de Jesús Misericordioso une en sí estos dos actos evangélicos que hablan con la mayor claridad del amor de Dios al hombre.

Los elementos más característicos de esta imagen de Cristo son los rayos.  El Señor Jesús, preguntado por lo que significaban, explicó:  «El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas.  El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las alma.  Bienaventurado quien viva a la sombra  de ellos».   Purifican el alma los sacramentos del bautismo y de la penitencia, mientras que la alimenta plenamente la Eucaristía.  Entonces, ambos rayos significan los sacramentos y todas las gracias del Espíritu Santo cuyo símbolo bíblico es el agua y también la nueva alianza de Dios con el hombre contraída en la Sangre de Cristo.

A la imagen de Jesús Misericordioso se le da con frecuencia el nombre de imagen de la Divina Misericordia.  Es justo porque la Misericordia de Dios hacia el hombre se reveló con la mayor plenitud en el misterio pascual de Cristo.

La imagen no presenta solamente la Misericordia de Dios, sino que también es una señal que ha de recordar el deber cristiano de confiar en Dios y amar activamente al prójimo.  En la parte de abajo – según la voluntad de Cristo – figura la firma:  «Jesús, en Ti  confío«.  «Esta imagen ha de recordar las exigencias de Mi misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil».

Así comprendido el culto a la imagen, a saber, la actitud cristiana de confianza y misericordia, vinculó el Señor Jesús promesas especiales de: la salvación eterna, grandes progresos en el camino hacia la perfección cristiana, la gracia de una muerte feliz, y todas las demás gracias que le fueren pedidas con confianza.  «Por medio de esta imagen colmare a las almas con muchas gracias.  Por eso quiero, que cada alma tenga acceso a ella».

b.  La Fiesta de la Misericordia.   De entre todas las formas de la devoción a la Divina Misericordia reveladas por Sor Faustina, ésta es la que tiene mayor importancia.  El Señor Jesús habló por primera vez del establecimiento de esta Fiesta en Plock en 1931, cuando comunicó a Sor Faustina su deseo de que pintara la imagen:  «Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia.  Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia».

La elección del primer domingo después de la Pascua de Resurrección para la Fiesta de la Misericordia, tiene su profundo sentido teológico e indica una estrecha relación entre el misterio pascual de redención y el misterio de la Divina Misericordia.  Esta relación se ve subrayada aun mas por la novena de coronillas a la Divina Misericordia que antecede la Fiesta y que empieza el Viernes Santo.

La fiesta no es solamente un día de adoración especial de Dios en el misterio de la misericordia, sino también el tiempo en que Dios colma de gracias a todas las personas.  «Deseo – dijo el Señor Jesús – que la Fiesta de la Misericordia sea un refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadore.  Las almas mueren a pesar de Mi amarga Pasión.  Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de Mi Misericordia.  Si no adoran Mi Misericordia morirán para siempre».

Las promesas extraordinarias que el Señor Jesús vinculo a la Fiesta demuestran la grandeza de la misma.  «Quien se acerque ese día a la Fuente de Vida – dijo Cristo – recibirá el perdón total de las culpas y de las penas».  «Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia.  Derramo todo un mar de gracias sobre aquellas almas que se acercan al manantial de Mi misericordia; que ningún alma tenga miedo de acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata».

Para poder recibir estos grandes dones hay que cumplir las condiciones de la devoción a la Divina Misericordia (confiar en la bondad de Dios y amar activamente al prójimo), estar en el estado de gracia santificante (después de confesarse) y recibir dignamente la Santa Comunión.  «No encontrará alma ninguna la justificación – explicó Jesús – hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia y por eso el primer domingo después de la Pascua ha de ser la Fiesta de la Misericordia.  Ese día los sacerdotes deben hablar a las almas sobre Mi misericordia infinita» .

c.  La coronilla a la Divina Misericordia.  El Señor Jesús dictó esta oración a Sor Faustina entre el 13 y el 14 de septiembre de 1935 en Vilna, como una oración para aplacar la ira divina.

Las personas que rezan esta coronilla ofrecen a Dios Padre «el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad» de Jesucristo como propiciación de sus pecados, los pecados de sus familiares y los del mundo entero.  Al unirse al sacrificio de Jesús, apelan a este amor con el que Dios Padre ama a Su Hijo y El a todas las personas.

En esta oración piden también «misericordia para nosotros y el mundo entero» haciendo, de este modo, un acto de misericordia.  Agregando a ello una actitud de confianza y cumpliendo las condiciones que deben caracterizar cada oración buena (la humildad, la perseverancia, la sumisión a la voluntad de Dios), los fieles pueden esperar el cumplimiento de las promesas de Cristo que se refieren especialmente a la hora de la muerte:  la gracia de la conversión y una muerte serena.  Gozaran de estas gracias no solo las personas que recen esta coronilla, sino también los moribundos por cuya intención la recen otras personas.   «Cuando la coronilla es rezada junto al agonizante – dijo el Señor Jesús – se aplaca la ira divina y la insondable misericordia envuelve al alma».  La promesa general es la siguiente:  «Quienes recen esta coronilla, me complazco en darles todo lo que me pidan, si lo que me pidan esté conforme con Mi voluntad».  Todo lo que es contrario a la voluntad de Dios no es bueno para el hombre, particularmente para su felicidad eterna.

«Por el rezo de esta coronilla – dijo Jesús en otra ocasión – Me acercas la humanidad.  A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá  de vida y especialmente a la hora de la muerte».

d. La Hora de la Misericordia. En octubre de 1937, en unas circunstancias pocoaclaradas por Sor Faustina, el Señor Jesús encomendó adorar la hora de su muerte:  «Cuantas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y, especialmente, para los pobres pecadores, ya que en ese momento, se abrió de par en par para cada alma».

El Señor Jesús definió bastante claramente los propios modos de orar de esta forma de culto a la Divina Misericordia.   «En esa hora – dijo a Sor Faustina – procura rezar el Vía Crucis, en cuanto te lo permitan tus deberes; y si no puedes rezar el Vía Crujir, por lo menos entra un momento en la capilla y adora en el Santísimo Sacramento a Mi Corazón que esta lleno de misericordia.  Y si no puedes entrar en la capilla, sumérgete en oración allí donde estés, aunque sea por un brevísimo instante».

El Padre Rózycki habla de tres condiciones para que sean escuchadas las oraciones de esa hora:

1. La oración ha de ser dirigida a Jesús.

2. Ha de ser rezada a las tres de la tarde.

3. Ha de apelar a los valores y meritos de la Pasión del Señor.

«En esa hora – prometió Jesús – puedes obtener todo lo que pidas para ti o para los demás.  En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero:  la misericordia triunfó sobre la justicia».

e. La propagación de la devoción a la Divina Misericordia.   Entre las formas de devoción a la Divina Misericordia, el Padre Rózycki distingue además la propagación de la devoción a la Divina Misericordia, porque con ella también se relacionan algunas promesas de Cristo.  «A las almas que propagan la devoción a Mi misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas el Juez, sino el Salvador Misericordioso«.

La esencia del culto a la Divina Misericordia consiste en la actitud de confianza hacia Dios y la caridad hacia el prójimo.  El Señor Jesús exige que «sus criaturas confíen en El»  y hagan obras de misericordia:  a  través de sus actos, sus palabras y su oración.  «Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes.  No puedes dejar de hacerlo, ni excusarte, ni justificarte».  Cristo desea que sus devotos hagan al día por lo menos un acto de amor hacia el prójimo.

La propagación de la devoción a la Divina Misericordia no requiere necesariamente muchas palabras pero sí, siempre, una actitud cristiana de fe, de confianza en Dios, y el propósito de ser cada vez más misericordioso.  Un ejemplo de tal apostolado lo dio Sor Faustina durante toda su vida.

f.  El culto a la Divina Misericordia tiene como fin renovar la vida religiosa en la Iglesia en el espíritu de confianza cristiana y misericordia.  En este contexto hay que leer la idea de «la nueva Congregación» que encontramos en las páginas del Diario.  En la mente de la propia Sor Faustina este deseo de Cristo maduró poco a poco, teniendo cierta evolución:  de la orden estrictamente contemplativa al movimiento formado también por Congregaciones activas, masculinas y femeninas, así como por un amplio círculo de laicos en el mundo.  Esta gran comunidad multinacional de personas constituye una sola familia unida por Dios en el misterio de su misericordia, por el deseo de reflejar este atributo de Dios en sus propios corazones y en sus obras y de reflejar su gloria en todas las almas.  Es una comunidad de personas de diferentes estados y vocaciones que viven en el espíritu evangélico de confianza y misericordia, profesan y propagan con sus vidas y sus palabras el inabarcable misterio de la Divina Misericordia e imploran la Divina Misericordia para el mundo entero.

La misión de Sor Faustina tiene su profunda justificación en la Sagrada Escritura y en algunos documentos de la Iglesia.  Corresponde plenamente a la encíclica Dives in misericordia del Santo Padre Juan Pablo II.

¡Para mayor gloria de la Divina Misericordia! Cracovia – Lagiewniki. Sor Ma. Elzbieta Siepak De la Congregación de las Hermanas De la Madre de Dios de la Misericordia

CUADRO CRONOLOGICO DE LA VIDA DE  SANTA MARIA FAUSTINA KOWALSKA DE LA CONGREGACION DE LAS HERMANAS DE LA MADRE DE DIOS DE LA MISERICORDIA

25 de agosto de 1905 – Sor Faustina nace en la aldea de Glgowiec (actualmente la provincia De Konin).

27 de agosto de 1905 –  Es bautizada en la parroquia de San Casimiro en Swinice  Warckie (diócesis de Wloclawek), y recibe el nombre de Elena.

1912 – Por primera vez oye en su alma la voz que la llama a la vida  perfecta.

1914 – Recibe la Primera Comunión. Septiembre de 1917 –  Comienza la educación en la escuela primaria.

1919 – Empieza a trabajar en casa de los amigos de la familia Bryszewski en Aleksandrów Lódzki.                           

30 de octubre de 1921 – Recibe el Sacramento de la Confirmación administrado por el obispo Vicente Tymieniecki en Aleksandrów Lódzki.

1922 –  Vuelve a la casa familiar para pedir a los padres el permiso de  rentrar en un convento, recibe la negativa.

Otoño de  1922 –  Elena va a Lódz.  Durante un año trabaja en la tienda de Marcjanna  Sadowska, en la calle Abramowskiego 29 (2 II 1923 1 VII 1924)

Julio de  1924 –  Sale a Varsovia con la intención de entrar en un convento.  Se presenta  en la casa de la Congregación de la Madre de Dios de recibirla, pero antes le encomienda reunir una pequeña dote.

1 de agosto de 1925 – Después de un año de trabajo como sirvienta, Elena Kowalska vuelve a presentarse a la Superiora del convento en la calle Zytnia.  Es admitida al postulantado.

23 de enero de 1926 – Va a la casa del noviciado en Cracovia.

30 de abril de 1926 –  Recibe el hábito y el nombre de Sor María Faustina.

Marzo – abril de 1927 – Pasa por el periodo de oscuridad espiritual, que durará un año y medio.

16 de abril de 1928 – El Viernes Santo el ardor del amor divino penetra a la novicia sufriente que olvida los sufrimientos experimentados, conoce con más claridad lo mucho que Cristo sufrió por ella.

30 de abril de 1928 –  Al terminar el noviciado y después del retiro espiritual de 8 días, hace los primeros votos (temporales).

10 de octubre de 1928 – El Capítulo General que se celebra en la Congregación elige como Superiora General a la Madre Micaela Moraczewaska que va a ser la Superiora de Sor Faustina durante toda la vida. Será también su ayuda y consuelo en los momentos difíciles.

31 de octubre de 1928 –   Sale a casa de la Congregación en Varsovia, en la calleZytnia, para trabajar en la cocina.

21 de febrero –  Viaja a Vilna para sustituir a una hermana que tiene su tercera

11 de junio de 1929    probación. 

Junio de 1929  – Es mandada a la recién fundada casa de la Congregación en la calle Hetmanska, en Varsovia.

7 de julio de 1929  – Una breve estancia en Kiekrz, cerca de Poznan, para sustituir en la cocina a una hermana enferma.

Octubre de 1929 – Sor Faustina está en la casa varsoviana de la Congregación, en la Calle Zytnia.

Mayo – junio de 1930 – Viene a la casa de la Congregación en Plock.  Trabaja en la  panadería,   en la cocina y en la tienda adjunta a la panadería.

22 de febrero de 1931 – Tiene una visión del Señor que le encomienda pintar una imagen  según el modelo que ella ve.

Noviembre de 1932 – Sor Faustina viene a Varsovia para su tercera probación (de Cinco meses), a la que las hermanas de la Congregación se someten antes de hacer los votos perpetuos.  Antes de la probación tiene el retiro espiritual en Walendów.

18 de abril de 1933 – Sale a Cracovia para celebrar el retiro espiritual de 8 días, antes de los votos perpetuos.

1 de mayo de 1933 – Hace los votos perpetuos (el obispo Estanislao Rospond preside la ceremonia).

25 de mayo de 1933  – Viaja a Vilna.

2 de enero de 1934  – Por primera vez visita al pintor E. Kazimirowski que ha de pintar la imagen de la Divina Misericordia.

29 de marzo de 1934 -Se ofrece por los pecadores y especialmente por aquellas almas que han perdido confianza en la Misericordia de Dios.

Junio de 1934 – Queda terminada la imagen de la Divina Misericordia.  Sor Faustina llora porque el Señor Jesús no es tan bello como ha sido en la visión.

12 de agosto de 1934  – Un fuerte desfallecimiento de Sor Faustina.  El Padre Miguel Sopocko le administra el sacramento de los enfermos.

13 de agosto de 1934 – El mejoramiento del estado de salud de Sor Faustina.

26 de octubre de 1934  – Cuando Sor Faustina, junto con las alumnas, regresa del jardín para cenar (a las seis menos diez), ve al Señor Jesús encima de la capilla en Vilna tal y como lo vio en Plock, es decir con los rayos pálido y rojo.  Los rayos envuelven la capilla de la Congregación, la enfermería de las alumnas y después se extienden sobre el mundo entero.

15 de febrero de 1935  – Recibe la noticia de una grave enfermedad de su madre, y va a la casa  familiar en Glogowiec.  En el camino de regreso a Vilna, se detiene en Varsovia para ver a la Madre General, Micaela Moraczewska, y a su antiguo maestra, Sor María Josefa Brzoza.

19 de octubre de 1935 Sale a Cracovia para participar en el retiro espiritual de 8 días.

8 de enero de 1936 – Hace una visita al arzobispo Romuald Jalbrzykowski, Metropolitano de Vilna y le comunica que el Señor Jesús exige la Fundación de una Congregación nueva.

21 de marzo de 1936 – Sale de Vilna y viene a Varsovia.  

25 de marzo de 1936 – Es trasladada a la casa de la Congregación en Walendów.

Abril de 1936 –  Es trasladada a la casa en la localidad de Derdy (a 2 Km. De Walendów).

11 de mayo de 1936  – Sale de Derdy y va a Cracovia para estar allí hasta su muerte.

14 de septiembre de 1936   –  Un encuentro con el arzobispo Jalbrzykowski, quien, estando de  paso Cracovia, visita la casa de la  Congregación.

19 de septiembre de 1936 –  Un examen en el sanatorio de Pradnik (hoy, el hospital Juan  Pablo II.

9 de diciembre de 1936 – La estancia en el hospital de Pradnik.  – 27 de marzo de 1937

29 de julio  – La estancia en el balneario de Rabka. – 10 de agosto de 1937

21 de abril de 1938  – El empeoramiento del estado de salud y el retorno de Sor Faustina

Agosto de 1938 – La última carta a la Superiora General en la que Sor Faustina pide perdón por las desobediencias de toda la vida y la que termina con las palabras:  «Hasta la vista en el cielo.»

25 de agosto de 1938 –  Sor Faustina recibe el sacramento de los enfermos.

2 de septiembre de 1938 – Al visitar a Sor Faustina en el hospital, el Padre Sopocko la encuentra  en éxtasis.

7 de septiembre de 1938 – El regreso del hospital al convento.

5 de octubre de 1938 – A las once menos cuarto de la noche, Sor María Faustina Kowalska, tras largos sufrimientos soportados con gran paciencia, ha ido a encontrarse con el Señor para recibir la  recompensa.

7 de octubre de 1938  –  Su cuerpo fue sepultado en la tumba común, en el cementerio de la Comunidad, situado al fondo del jardín de la casa de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en Cracovia – Lagiewniki.

21 de octubre de 1965 – En la arquidiócesis de Cracovia es iniciado el proceso Informativo  sobre la beatificación de Sor Faustina.

25 de noviembre de 1966  – El traslado de los restos mortales de Sor Faustina del Cementerio a la capilla de las Hermanas de la Madre de Dios de  la Misericordia en Cracovia – Lagiewniki.

20 de septiembre de 1967 – Una solemne sesión presidida por el cardenal Karol Wojtyla pone el punto final al proceso informativo diocesano.  Las actas del proceso son enviadas a Roma.

31 de enero de 1968 – Con decreto de la Congregación para la Causa de los Santos se abre el proceso de beatificación de la Sierva de Dios Sor Faustina.

19 de junio de 1981  – La Sagrada Congregación de la Causa de los Santos, después de completar la investigación de todos los escritos de la Sierva de Dios Sor Faustina, emite un documento declarando que  «nada se interpone para continuar» con su causa.

7 de marzo de 1992 – En presencia del Santo Padre, la Congregación de la Causa de   los Santos promulga el decreto de las Virtudes Heroicas mediante  el cual la Iglesia reconoce que Sor Faustina practicó todas las virtudes de manera heroica.  Como resultado, ella recibe el título de «Venerable» Sierva de Dios y se abre el camino para verificar el milagro atribuido a su intercesión.

21 de diciembre de 1992  – El Santo Padre publica la aceptación del milagro como concedido por la intercesión de Sor Faustina y anuncia la fecha   para su solemne beatificación.

18 de abril de 1993 – Sor Faustina es beatificada por el Papa Juan Pablo II en Roma  el  primer domingo después de Pascua (día revelado por Nuestro Señor a Sor Faustina como la Fiesta de la Misericordia).

30 de abril de 2000 – Beata Faustina es canonizada por el Papa Juan Pablo II en Roma el primer domingo después de Pascua, en la Fiesta de la Misericordia.

Ricardo Romero – Mar del Plata – Argentina
mensajeromariano@hotmail.com

 

 

 

 

 

Published in: on 22 marzo 2008 at 9:36 pm  Deja un comentario  

Primer Cuaderno

El 22 de febrero de 1931, durante su estancia en Plock, Sor Faustina recibió la orden de Jesús de pintar su imagen según el modelo que le fue mostrado. Intentó cumplir esta orden, pero sin conocer las técnicas pictóricas, no pudo realizar la obra.  Sin embargo no renunció a la idea de pintar la imagen.  Volvió a ella buscando la ayuda de las hermanas y de los confesores (Archivo de la Postulación de Sor Faustina – Recuerdo). 

En 1933, cuando Sor Faustina llegó a Vilna, su confesor, el Padre Sopocko propuso al pintor Eugenio Kazimirowski pintar la imagen según las indicaciones de Sor Faustina.  Hasta 1988 el apellido del artista venia citado erróneamente como Kazimirowski. La imagen fue terminada en junio de 1934 y colocada en el pasillo del convento de las Hermanas Bernardas junto a la iglesia de San Miguel en Vilna, donde el Padre Sopocko era rector.

En 1935, durante las celebraciones con motivo de la clausura del Año de Jubileo de la Redención del Mundo, la imagen de la Divina Misericordia fue trasladada a Ostra Brama, y ubicada en lo alto de un ventanal, para que se viera desde lejos, y estuvo allí desde el 16 hasta el 28 de abril de 1935.  El 4 de abril de 1937, con la autorización del metropolitano de Vilna, arzobispo Mons. Romualdo Jalbrzykowski, la imagen fue bendecida y colgada en la iglesia de San Miguel de Vilna. 

En 1941 por iniciativa del mismo arzobispo fue convocada una comisión de expertos para evaluar la imagen.  La comisión declaró que la imagen de la Divina Misericordia pintada por Eugenio Kazimirowski representaba importantes valores religiosos y artísticos.

En 1942, por encargo de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, el artista Estanislao Batowski pintó en Lvov otra imagen de la Divina Misericordia que fue colocada en la capilla de la Congregación en Varsovia, en la calle Zytnia 3/9.  Durante la insurrección de Varsovia la capilla y con ella la imagen fueron consumidas por el fuego.  Como la imagen pintada por Batowski gustó mucho, la Superiora General de la Congregación encomendó al artista pintar otra para la capilla de Cracovia.

Mientras tanto a la casa cracoviana de la Congregación se dirigió el pintor Adolfo Hyla con la propuesta de pintar un cuadro como voto por haberse salvado en la guerra.  La Superiora, Madre Irene Krzyzanowska y el Padre José Andrasz (director espiritual del alma de Sor Faustina de Cracovia) le dieron una estampa de la Divina Misericordia (reproducción de la copia de la imagen de Kazimirowski) así como una descripción de la visión de Sor Faustina.  El trabajo iniciado en noviembre de 1942 fue terminado en marzo de 1943.  El 7 de marzo de 1943 la imagen de Jesús Misericordioso de autoría de A. Hyla fue bendecida con solemnidad en la capilla por el Padre J. Andrasz.

El 6 de octubre de 1943 llegó también el cuadro de Batowski.  Surgió, entonces, un problema:  ¿cuál de las dos imágenes había de quedar en la capilla?  El asunto fue solucionado por el cardenal Adan Sapieha durante su inesperada visita.  Al ver las dos imágenes dijo:  Dado que el señor Hyla ha pintado el cuadro como voto, que quede en la capilla de las hermanas.

Resultó, sin embargo, que la imagen de A. Hyla no cabía en el altar donde se la colocaba para celebrar oficios a la Divina Misericordia.  Entonces la Superiora de la casa, Madre Irene Krzyzanowska pidió a este mismo artista otra imagen de Jesús Misericordioso, de tamaño y forma adecuados al nicho del altar lateral.  El primer domingo después de Pascua, 16 de abril de 1944, celebrado por primera vez en esta capilla de la Divina Misericordia, el Padre J. Andrasz bendijo la nueva imagen del pincel de A. Hyla que presentaba a Jesús Misericordioso con una pradera y un matorral al fondo.  En 1954 A. Hyla repintó el lienzo eliminando la pradera y el matorral, haciendo el fondo oscuro y pintando el suelo bajo los pies de Jesús.

La imagen de la Divina Misericordia del pincel de A. Hyla de la capilla de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia de Cracovia – Lagiewniki pronto se hizo famosa por las gracias allí otorgadas y sus reproducciones se divulgaron por el mundo entero.  Así se cumplió el deseo del Señor Jesús expresado a Sor Faustina ya en la primera visión de la imagen en Plock:  Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y en el mundo entero.

Durante su estancia en Vilna Sor Faustina recibió de su confesor la recomendación de poner por escrito sus vivencias interiores.  Preguntado por la Congregación ¿por qué Sor Faustina escribió el Diario?, su confesor, Padre Miguel Sopocko contestó:  «En aquel entonces yo era profesor del seminario y en la facultad de Teología de la Universidad  ‘Stefan Batory’ de Vilna.  No tenia tiempo para escuchar sus largas confidencias en el confesionario, le recomendé de escribirlas en un cuaderno y dármelas a leer de vez en cuando.  Así nació el Diario» (Carta del Padre Sopocko del 6 de marzo de 1972).

Además de la orden del confesor, en muchas paginas del Diario Sor Faustina menciona una orden clara de escribir el Diario, hecha por Jesús Mismo.

Con la expresión «las vanidades de la vida» comprendía la vida común de la gente del mundo en el que se presta poca atención a las inspiraciones interiores de la gracia.

El baile tuvo lugar en el parque «Venecia» de Lódz cerca de la catedral de San Estanislao Kostka.  En el baile estuvo también la amiga de Elena, Lucina Strzelecka, luego Sor Julia, ursulina S.J.K. (Recuerdos de las hermanas Ursulinas S.J.K. de 1991). No se logró establecer qué aldea fue. Era la iglesia de Santiago Apóstol que se encuentra en Varsovia, en la calle Grójecka Plaza Narutowicza, barrio de Ochota. Se trata del Padre Santiago Dabrowski (nacido el 18 de agosto de 1862), párroco de la parroquia Santiago Apóstol en Varsovia y luego decano en el decanato suburbano de Varsovia.  Falleció durante la II Guerra Mundial.

«Mi marido», recuerda Aldona Lipsyc, «había pedido al párroco de la parroquia de San Santiago Apóstol del barrio de Ochota de encontrar una persona que me ayudara en la casa.  El canónigo Santiago Dabrowski había sido anteriormente párroco en Klembów y era amigo de mi marido.  Lo bautizó, nos casó y bautizó a todos nuestros hijos.  El canónigo nos mandó, en verano de 1924, a Elena Kowalska con una hojita en la que decía que no la conocía, y nos deseaba que tuviéramos suerte.»

Aldona Lipszyc vivía entonces en Ostrówek, municipio de Klembów, distrito de Radzymin.  Nacida el 14 de abril de 1896 en Tblisi, hija de Serafín Jastrzebski y Maria Lemke.  En los años 1965 – 1966 fue una de los testigos en el proceso informativo de Sor Faustina. No se logró establecer en qué conventos pidió ser recibida. Por fin Elena Kowalska se presentó en la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en Varsovia, calle Zytnia 3/9, la cual, en este lugar, define como «nuestra puerta». Recibió a Elena la Madre Micaela Moraczewska, en aquel entonces Superiora de la casa de Varsovia en la calle Zytnia 3/9.

Micaela Moraczewska, Olga Moraczewska, nacida en 1873, obtuvo una sólida instrucción, dominaba varios idiomas, se graduó en el conservatorio de música.  Había entrado en la Congregación siendo ya una persona plenamente madura.  Después de los votos perpetuos fue nombrada Superiora de la casa de Varsovia.  Desempeñó este cargo hasta 1928.  Luego sustituyó a la Madre Leonarda Cielecka en la función de Superiora General.  Cuando ocupaba este cargo fueron aprobadas las Constituciones de la Congregación.  Fundó nuevas casas en Varsovia (en el barrio de Grochów), en Rabka, en Lvov y una filial de la casa de Plock en el pueblo de Biala (a 10 kms. De Plock).  Falleció en Cracovia, el 15 de noviembre de 1966 y fue sepultada en el cementerio del convento.

Elena Kowalska trabajó un año mas en casa de Aldona Lipszyc y luego, sin volver a la casa familiar entró en la Congregación. Fue en junio de 1925.  La fiesta de Corpus Cristi cayó el 18 de junio y la octava duró hasta el 25 de junio. Elena Kowalska, obedeciendo la voluntad de las Superioras, volvió a presentarse en la Congregación un año después, es decir, el 1 de agosto de 1925 y aquel día fue recibida definitivamente. Con la Madre Micaela Moraczewska. En Varsovia, en la calle Zytnia, la capilla se encontraba en una casa aparte, no muy alejada de aquella donde vivían las hermanas.  Por eso había sido hecha otra en el primer piso de la casa ocupada por las hermanas donde se guardaba el Santísimo Sacramento y donde, de vez en cuando, se celebraban Misas.  Las hermanas la llamaban familiarmente «la capillita» o el «Pequeño Señor Jesús».

Según la costumbre de la Congregación, después de las 9 de la noche era obligatorio el silencio canónico.  En aquella hora las hermanas iban a descansar en recogimiento.  Naturalmente no estaba prohibido rezar en silencio sus oraciones privadas.  Probablemente Elena consideraba una transgresión a esta costumbre orar tendida en el piso, lo que podía distraer a otras hermanas.

En aquella época, en la casa de la Congregación en la calle Zytnia, actuaban como confesores ordinarios (que confesaban cada semana): el Padre Pedro Loeve y el Padre Bronislao Kulesza.  El confesor extraordinario era el Padre Aloisio Bukowski, S. J.  Es difícil establecer con cuál de ellos se confesó aquel día la joven aspirante.

El Padre Pedro Loeve, nacido el 18 de noviembre de 1875, fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1898.  Era profesor del seminario de Varsovia, notario y luego viceoficial del tribunal Arzobispal de Varsovia.  Falleció el 19 de septiembre de 1951.

El Padre Bronislao Kulesza, nacido el 11 de junio de 1885, fue ordenado sacerdote el 18 de octubre de 1908.  Era prefecto en muchas escuelas.  Falleció el 5 de mayo de 1975.

El Padre Aloisio Bukowski, S. J., nacido el 29 de agosto de 1873, fue ordenado sacerdote en Peplin el 25 de marzo de 1897.  Tras dos años de trabajo pastoral en la diócesis ingresó en la Compañía de Jesús.  Fue profesor de teología dogmática en el seminario de Widnawa y después en la Universidad de Varsovia.  Falleció el 7 de julio de 1941.

Debido a las vivencias espirituales, el trabajo espiritual demasiado intenso y el cambio del estilo de vida, en Elena Kowalska se produjo un agotamiento general que inquietó a las Superioras y la joven postulante fue enviada a Skolimów cerca de Varsovia.

Las crónicas de la casa de Varsovia en la calle Zytnia fueron quemadas durante la guerra, por lo tanto es difícil establecer con cuáles hermanas la joven postulante salió a Skolimów.

Por «superioras» se debe entender: la Superiora General y la Maestra de postulantes, porque ellas decidieron admitir a Elena Kowalska a la toma de hábito y enviarla al noviciado en Cracovia.

La Superiora General era en aquel entonces la Madre Leonarda, Estefanía Cielecka.  Nació el 24 de diciembre de 1850 en Paplin (la tierra de Siedlce).  Provenía de una familia de propietarios rurales, recibió una instrucción superior, dominaba varios idiomas.  Entró en la Congregación el 1 de octubre de 1885, hizo los votos perpetuos en 1893 en Varsovia.  En 1908 fue nombrada Superiora en Derdy cerca de Varsovia.  Desde 1912 tuvo el cargo de Superiora en Varsovia y desde 1918 en Walendów.  Cuando las casas de la Congregación en Polonia se hicieron autónomas (hasta entonces dependían de la casa general en Francia), en el primer capitulo, celebrado en 1922 en Varsovia, fue elegida primera Superiora General de la Congregación en Polonia.  Desempeñó este cargo durante 6 años, es decir, hasta 1928 y después fue asistente de la Superiora General.  Falleció el 1 de noviembre de 1933.

La Maestra de postulantes era entonces la Madre Juana Olga Bartkiewicz, nacida el 31 de julio de 1858.  Entró en la Congregación el 10 de diciembre de 1877, hizo los votos perpetuos en Laval, Francia, en 1885.  Durante la época en que la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia dependía de la casa general en Francia, la Madre Juana fue Vicaria General para las casas de Polonia.  Era una persona enérgica, exigente, a veces despótica.  Manifestaba mucho cariño a las religiosas jóvenes, pero al mismo tiempo las dirigía con una mano dura, lo que provocaba una atmósfera de temor.  Terminado el periodo de Vicaria General, durante algún tiempo fue Maestra del noviciado y de la tercera probación.  Por esta razón, en toda su vida se sintió autorizada para hacer observaciones a las hermanas jóvenes.  Falleció el 1 de julio de 1940 en Varsovia.

Terminada «la probación» (el postulantazo), la candidata hace ocho días de ejercicios espirituales.  Durante la toma de hábito recibe el hábito y el nombre, e inicia el noviciado.

En la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia el noviciado dura dos años.  El primer año, llamado «canónico» está dedicado a profundizar la vida interior y conocer la espiritualidad de la Congregación.  Durante aquella etapa la novicia no puede frecuentar ninguna escuela, dedicarse a los estudios ni a las tareas que la absorban excesivamente.  En el segundo año del noviciado, las novicias además de dedicarse a sus ejercicios religiosos, pueden estudiar o trabajar bajo la dirección de las hermanas profesas.  Si la prueba resulta satisfactoria, tanto para la Congregación como para la novicia, esta última tras dos años de noviciado hace los votos temporales por un año, para renovarlos después cada año durante 5 años consecutivos.  Sólo después de este periodo puede ser admitida a hacer los votos perpetuos.

El Padre M. Sopocko recomendó a Sor Faustina no escribir en el Diario los nombres de las hermanas.  Elena Kowalska vino a Cracovia el 23 de enero de 1926 para terminar allí el postulantado.  El mismo día murió en Cracovia Sor Enriqueta Losinska, nacida el 20 de enero de 1897, entró en la Congregación en 1920, trabajó de zapatera.

La Maestra del noviciado era entonces la Madre Margarita Ana Gimbutt, nacida el 10 de octubre de 1857, entró en la Congregación en 1893.  Era Maestra del Noviciado, luego Superiora en la casa de Vilna, y más tarde todavía Instructora de la tercera probación.  Se distinguió por el espíritu de abnegación y mortificación.  Humilde, amable, absorta en la oración, era un ejemplo para otras hermanas.  Falleció el 8 de mayo de 1942.

El Padre Estanislao Respond, nacido el 30 de septiembre de 1877 en Liszki cerca de Cracovia, fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1901.  Desempeñó el cargo de prefecto y después rector en el seminario de Cracovia.  El 12 de junio de 1927 fue consagrado obispo.  Durante muchos años fue Vicario General de la arquidiócesis de Cracovia.  Lo unían cordiales lazos a la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia.  Falleció el 4 de febrero de 1958 y fue sepultado en su pueblo natal de Liszki.

Fue el día de la toma de hábito, el 30 de abril de 1926.  Recuerda este momento Sor Clemenza Buczek que durante la ceremonia ponía el hábito religioso a las candidatas: «En mayo de 1926 me fue encomendado asistir a la toma de hábito de Elenita Kowalska.  Cuando la candidata recibió el habito delante del altar, le dije:  Elenita, démonos prisa para poner el hábito.  Elenita se desmayó.  Fui corriendo a buscar colonia para reanimarla. Después la bromeaba diciendo que había sido porque le daba lástima dejar el mundo.  Sólo después de su muerte me enteré de que la causa del desmayo no fue el pesar por el mundo sino otra cosa.»

En aquel entonces la Maestra era Sor Maria Josefa Estefanía Brzoza, nacida en 1889, entró en la Congregación en 1909, hizo los votos perpetuos el 15 de mayo de 1917.  Desempeñaba el cargo de Maestra de las jovencitas en el instituto de Cracovia.  En 1925 fue enviada a Laval en Francia para observar de cerca la formación de las novicias y para compenetrarse del espíritu de la Congregación.  Tras volver de Laval, el 20 de junio d 1926 tomó la dirección del noviciado y la mantuvo hasta el 30 de octubre de 1934.  Era una Maestra ejemplar y una gran conocedora de las almas.  Exigente, pero a la vez llena de cariño materno y de cordialidad para cada novicia.  En 1934 el capitulo general la nombró Consejera General y al mismo tiempo fue elegida Superiora de la casa general en Varsovia.  Cinco años más tarde, el 9 de noviembre de 1939, murió de cáncer.

Confesaba a las novicias el Padre Teodoro Czaputa.  Nacido en 1884, fue ordenado sacerdote el 7 de julio de 1907.  Tras graduarse en la facultad de Teología en la Universidad Jagellona fue nombrado rector del seminario menor y juez prosinodal.  Desde noviembre de 1925 fue confesor del noviciado de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en Cracovia.  Desempeñó esta función casi hasta su muerte (2 III 1945), gozando de gran confianza entre las novicias.

Fue Sor Plácida Antonio Putyra.  Nacida en 1903 entró en la Congregación en 1924.  Falleció el 7 de octubre de 1985.

En la Congregación, las Superioras pueden dar ordenes «en nombre de la santa obediencia» a las hermanas profesas (las hermanas que han hecho los votos perpetuos).  De hecho la Maestra no tuvo tal derecho; tampoco Sor Faustina, siendo novicia o sea antes de pronunciar los votos, tenía la obligación de escuchar la orden.  Si la Maestra usó estas palabras fue porque contaba con la buena voluntad y la piedad de la novicia y quiso ayudarla a liberarse de su estado de ánimo desagradable.

Los ejercicios espirituales obligatorios en la Congregación: la meditación de media hora por la mañana, una parte del rosario, el Vía Crucis, el rezo del Pequeño Oficio a la Inmaculada Concepción.

Sor Maestra, al igual que otras Superioras religiosas tiene el poder de eximir una novicia de las prácticas de piedad obligatorias o cambiarlas por otras.

En 1927 el Viernes Santo cayó el 15 de abril. Sor Faustina pronunció la profesión temporal el 30 de abril de 1928. De otras declaraciones de Sor Faustina se puede deducir que eso sucedió en Varsovia. La entonces Superiora de la casa de Varsovia, Madre Rafaela Catalina Buczynska, nació el 23 de diciembre de 1879, entró en la Congregación el 18 de octubre de 1900, falleció el 23 de diciembre de 1956.  Era una Superiora eminente.  Se distinguió por sus juicios claros y sanos sobre personas y cosas y por muy buen sentido práctico.  Le importaba mucho el desarrollo exterior e interior de la Congregación.  En sus relaciones con las hermanas era cordial, espontánea y perspicaz.  Sabía valorar a cada hermana y aprovechar sus virtudes para el bien común.

El «cilicio» es «un instrumento de penitencia» en forma de cinturón tejido de cerda punzante. De la descripción que sigue se deriva que se trata de la capilla en la casa de la congregación en Varsovia, en la calle Zytnia.  La capilla se encontraba en un edificio aparte, no muy alejado de la casa donde vivían las hermanas.  Se entraba por el patio.  En aquella época la capilla servia exclusivamente a las hermanas y a las alumnas del instituto.  Los laicos apenas tenían acceso a ella.

«Alumnas»: la Congregación dirigía institutos de educación para muchachas moralmente descuidadas y difíciles.  Familiarmente se las solía llamar «alumnas» o «niñas».  Estaban divididas en grupos (clases) dirigidos por hermanas educadoras, llamadas «Madre de la clase».

En aquel tiempo eran confesores en la casa de Varsovia, en la calle Zytnia los Padres:  Bronislao Kulesza y Francisco Roslaniec, mientras el Padre Aloisio Bukowski, S. J. era el confesor extraordinario.

El padre Miguel Sopocko, nacido el 1 de noviembre de 1888 en Nowosady en la región de Vilna, fue ordenado sacerdote en 1914, en Vilna; desde 1928 fue profesor en la facultad Teológica de la Universidad «Stefan Batory» en Vilna, y después de la guerra, en el seminario de Bialystok; desde el 1 de enero de 1933 hasta el 1 de enero de 1942 fue confesor ordinario de las hermanas de la Congregación.  Falleció el 15 de febrero de 1975 en Bialystok.  El Padre Sopocko es candidato a los altares.  El proceso informativo para su beatificación se desarrolla actualmente en la diócesis de Bialystok.

Antes de venir a Vilna, Sor Faustina dos veces vio interiormente a su futuro director espiritual.  Una vez fue en Varsovia durante la tercera probación, y la segunda vez en Cracovia.

En aquel entonces Sor Faustina no padecía todavía la tuberculosis que después dominó todo su organismo, sin embargo estaba muy débil y agotada.

En aquel tiempo Sor Faustina trabajaba en la cocina de las alumnas donde se preparaban comidas para mas de 200 personas. Como los médicos no le habían diagnosticado enfermedades orgánicas, otras hermanas pensaban que fingía estar enferma por no tener ganas de trabajar y preferir rezar.

En la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, después de hacer los ejercicios espirituales de ocho y de tres días todas las hermanas renuevan los votos rezando juntas la formula de los votos y terminándola con las palabras:  «Dios mío, concédeme la gracia de observarlos con mas fidelidad que hasta ahora.» «Józefinek», así fue llamada la nueva casa de la Congregación en Varsovia, en el barrio de Grochów, calle Hetmanski, que era administrada entonces por la Superiora de la casa general en Varsovia, en la calle Zytnia.

En aquellos tiempos eran confesores en Plock: Mons. Adolfo Modzelewski (1862-1942), prelado del Capitulo Catedral de Plock.  Tras de graduarse en los seminarios de Plock y Roma y recibir el orden sacerdotal (24 IV 1887) fue profesor en el seminario de Petersburgo y luego de Plock.  El 27 de febrero de 1941, junto con otros sacerdotes fue deportado al campo de concentración de Dzialdowo y allí asesinado por el invasor alemán.

El prelado Luís Wilkonski (1866 – 1940), canónigo, penitenciario de la catedral de Plock.  Ingresó en el seminario siendo maestro de escuela.  Recibió el orden sacerdotal el 5 de julio de 1891.  Fue vicario de la catedral de Plock, luego Padre espiritual en el seminario de Plock y desde 1909 penitenciario de la catedral de Plock y capellán de obispo de Plock.  El 28 de febrero de 1940 fue internado con los obispos en Slupno donde murió el 2 de junio del mismo año.  Durante muchos años fue confesor «ocasional» de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en Plock.

El Padre Venceslao Jezusek, nacido en 1896, fue ordenado sacerdote en 1920.  Entre los años 1923 a 1972 fue profesor del derecho canónico en el seminario de Plock, desempeñó también el cargo del canciller de la Curia Diocesana de Plock y durante la guerra el del Vicario General de la diócesis de Plock.  Falleció el 5 de diciembre de 1982.

Actualmente es imposible establecer con cuál de estos sacerdotes se confesó Sor Faustina. La Superiora de la casa de Plock era entonces la Madre Rosa Juana Klobukowska, nacida en 1882.  Entró en el convento en 1902.  Fue Superiora en varias casas de la Congregación.  En los años 1934 -1945 fue asistente de la Superiora General y desde 1946 hasta 1952 Superiora General.  Falleció el 18 de noviembre de 1974.

El Padre José Andrasz, S.J. nacido el 16 de octubre de 1891 en Wielopole cerca de Nowy Sacz, entró en la Compañía de Jesús el 22 de septiembre de 1906 y fue ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1919.  Casi toda la vida sacerdotal del Padre Andrasz estuvo unida a la editorial del Apostolado de la Oración.  Era su autor, director y redactor jefe de la revista mensual «El Mensajero del Sagrado Corazón de Jesús» (1930 – 1938).  Falleció el 1 de febrero de 1963.

Es imposible establecer en qué confesor piensa Sor Faustina.  En este fragmento del Diario recuerda sus vivencias anteriores sin mencionar la fecha ni el lugar; se refiere solamente a una declaración del confesor sobre los designios de Dios con respecto a ella. El confesor ordinario del noviciado era entonces el Padre Teodoro Czaputa. Es una referencia al suceso de que habla San Lucas 8, 44-48.

La «tercera probación» es un periodo preparatorio antes de pronunciar la profesión perpetua.  En la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia ese periodo dura cinco meses.  Faustina hizo la tercera probación en 1932/33 en Varsovia, bajo la dirección de la Madre Margarita Gimbutt.

«Kalwaria» – «Calvario», así se solía llamar en Vilna las estaciones del Vía Crucis que se encontraban en los cerros cubiertos de bosques.  Las distancias entre las estaciones se solían llamar «drózki» – «caminitos», de allí «el paseo de los caminitos».  De la casa de la Congregación en Antokol (Vilna) se podía llegar al «Calvario» en un barco.

En aquel tiempo salió de Vilna para su tercera probación Sor Petronila que trabajaba en la cocina.  Sor Faustina fue a sustituirla. La Superiora en Vilna era entonces la Madre Irene Maria Krzyzanowska, nacida el 25 de noviembre de 1889.  Entró en la Congregación el 7 de diciembre de 1916.  Fue educadora en un instituto para las muchachas, colaboradora de la Maestra de las novicias, Superiora de distintas casas y asistente de la Superiora General.  Falleció el 3 de diciembre de 1971 en Wroclaw.

La hermana que iba a acompañar a Sor Faustina era probablemente Justina Golofit.  Los lazos de amistad unían a las dos religiosas desde el noviciado, y seguramente por esta razón la Madre Irene, para agradar a Sor Faustina, le asignó como compañera de viaje a su amiga del noviciado.

Sor Justina Mariana Golfit, nacida el 5 de julio de 1908, entró en la Congregación en agosto de 1927.  Después de los votos trabajó en la cocina en Varsovia, Vilna, Radom.  Fue una de los testigos en el proceso informativo de Sor Faustina.  Falleció el 28 de abril de 1989.

Las hermanas que trabajaban en la cocina alternaban cada semana en los distintos trabajos. Probablemente era ya el comienzo de la tuberculosis, pero los médicos no la reconocieron.

La Madre Rafaela Buczynksa. Biala, una localidad cerca de Plock donde la Congregación compró las casitas de una antigua finca e hizo allí una casa de descanso para las hermanas y las alumnas de la casa de Plock.  Las habitaciones de las hermanas se encontraban en una pequeña casa solariega, rodeada de un jardín.  Se entraba por un pórtico.

En los institutos dirigidos por la Congregación y destinados a las muchachas y mujeres abandonadas moralmente, se encontraban con frecuencia personas rebeldes y hostiles a la religión y a los santos sacramentos.  Se necesitaba a veces mucho tiempo y una gracia especial de Dios para que en sus posturas se diera un cambio.

Las palabras «Aunque me mataras, yo confiaré en Ti», son una referencia a las conocidas palabras de Job 13, 15.

Muy posiblemente el Padre Miguel Sopocko. Eran las alumnas del instituto de Vilna:  Imelda, Edzia, Ignacia, Margarita y Enviga Owar (ver Archivo de la Postulación de Sor Faustina, Carta de J. Owar).  Las cuatro primeras ya fallecieron.  J. Owar fue testigo en el proceso informativo de Sor Faustina.

Un acta correspondiente sobre esta visión de Sor Faustina fue hecha en Vilna el 28 de noviembre de 1934 y firmada por Sor Faustina, Sor Taida, que escribió las declaraciones de Sor Faustina, y la alumna Imelda. La autenticidad de las declaraciones fue confirmada por la Madre Irene Krzyzanowska, Superiora de la casa.

La imagen de la Divina Misericordia, pintada por Eugenio Kazimirowski, por primera vez fue expuesta al publico gracias a las gestiones del Padre M. Sopocko, durante el triduo antes de las celebraciones con motivo de la clausura del Jubileo de la Redención del Mundo, entre los días 26 y 28 de abril de 1935.  Fue ubicada en lo alto, en un ventanal de Ostra Brama de modo que se la veía desde lejos.  La ceremonia coincidió con el primer domingo después de Pascua que según Sor Faustina debía ser la Fiesta de la Misericordia, tal y como pidió Jesús.  El Padre M. Sopocko dijo entonces un sermón sobre la Divina Misericordia.

El catecismo de los votos religiosos.  En la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia las Maestras de las novicias se servían de la pequeña obra del Padre Pedro Cotel, S.J. titulada «Catecismo de los votos».  Con base en él las Maestras elaboraban su propio manual para la enseñanza de los votos religiosos, en forma de preguntas y respuestas, y cada hermana tomaba apuntes en su cuaderno que debía aprender de memoria.

Después de la palabra «salía» la frase queda interrumpida y la frase siguiente habla ya de otra cosa.  Sabemos que Sor Faustina escribía su Diario en secreto.  Posiblemente en aquel momento alguien la habrá interrumpido y después ya no continuó la idea iniciada.  

Pudieron ser la Madre Micaela Moraczewska, Superiora General de la Congregación, o Sor Maria Josefa Brzoza, Maestra del noviciado. Se trata probablemente de las adversidades relacionadas con el cumplimiento de los deberes cotidianos y la falta de comprensión por parte de las personas que la rodeaban.

En la Congregación las hermanas no disponen de habitaciones individuales, sino que varias ocupan una sola sala.  El lugar de cada hermana está separado por un biombo fijo.  La parte de la sala así separada, en la Congregación se llama «celda».

Con la palabra «descuidarme» Sor Faustina quiso definir su consciente huida de las inspiraciones interiores y hasta una distracción intencional.  Pero de estos «descuidos» sabia sólo ella.  No se notaban por fuera.

«En otro lugar», en otra página del Diario. Durante largo tiempo Sor Faustina no apuntaba sus vivencias, los estados de su espíritu ni las gracias recibidas.  Sólo por una expresa recomendación del confesor, Padre M. Sopocko, comenzó a describir sus vivencias actuales y también las anteriores que recordaba.  Después de algún tiempo quemó sus apuntes.

El Padre M. Sopocko lo relata así:  «Cuando fui por un par de semanas a la Tierra Santa, ella, bajo la sugerencia de un supuesto ángel, quemó el Diario.  Como penitencia le ordené escribir de nuevo lo que había destruido.  Mientras tanto venían otras vivencias que ella apuntaba entrelazándolas con los recuerdos del cuaderno quemado.  Por esta razón su Diario carece del orden cronológico.»

«Los votos perpetuos», en la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia se hacen tras cinco años de profesión temporal.  La Superiora General después de escuchar la opinión de su consejo, admite a la profesa a hacer los votos perpetuos o la despide.

Por el Padre J. Andrasz, S. J. (durante los ejercicios espirituales del 20 al 30 de abril de 1933) que la comprendió y le dio consejos oportunos.

Muy probablemente que Sor Faustina se refiere aquí al Padre M. Sopocko. Pintar la imagen de Cristo con la firma «Jesús, en Ti confío», exponerla al culto publico, divulgar la coronilla de la Divina Misericordia.  Todos estos «deseos del Señor» fueron cumplidos gracias a las gestiones del Padre M. Sopocko. El director espiritual, Padre M. Sopocko. Probablemente la Madre Margarita Gimbutt.

Sor Faustina era entonces postulante y trabajaba en la cocina con Sor Marciana Oswiecinek que le había recomendado limpiar y lavar los platos después del almuerzo.  Sor Marciana salió.  Elena, la futura Sor Faustina, se puso a trabajar, pero como las hermanas seguían llegando y a cada momento alguna pedía la comida u otra cosa, el trabajo que le había sido encomendado quedó sin ser hecho.  Al volver a la cocina Sor Marciana, al ver los platos sin lavar, le ordenó como penitencia sentarse sobre la mesa y quedar allí, mientras ella misma se puso a trabajar.

Sor Marcia, Julia Oswiecimek, nacida en 1897, entró en la Congregación en 1919.  Durante largos años trabajó de cocinera.  Falleció el 20 de abril de 1979.

Sor Marciana no podía dar una orden «bajo obediencia».  Según se deriva de sus recuerdos, dijo a Elena, que no había hecho el trabajo encomendado, que se sentara en la mesa y la mirara a ella hacer aquel trabajo.  Elena, sorprendida por este tipo de penitencia, tardaba en cumplirla.  Entonces, Sor Marciana la preguntó: ¿Es tan obediente la pequeña Elena?  Sor Faustina comprendió esa pregunta como una orden «en virtud de la obediencia».

En algunas casas de la Congregación y entre otras también en la de Varsovia, en la calle Zytnia 3/9, las hermanas hacían guardia nocturna para impedir que entraran ladrones.  Las hermanas que estaban de guardia rondaban la casa, iluminaban el patio, miraban por las ventanas para evitar un eventual robo.

La Congregación de las Franciscanas de la Familia de Maria fue fundada en 1857 por el arzobispo Segismundo Felinski.  La casa general de esta Congregación se encuentra en Varsovia, en la calle Zelazna y es vecina a la casa general de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia.

En 1929, Sor Faustina estuvo algún tiempo en la casa de la Congregación en Kiekrz, cerca de la ciudad de Poznan.

Sustituía, probablemente, a Sor Modesta Rzeczkowska que en aquel tiempo estaba enferma y tuvo que ir a Varsovia para someterse a un tratamiento.

Al comienzo de cada mes todas las hermanas dedican un día a la renovación del espíritu, es decir, a los ejercicios espirituales mensuales.  Aquel día no hay recreo, las hermanas observan el silencio y un mayor recogimiento, hacen una hora de meditación, el Vía Crucis, y también el examen de conciencia, que incluye el trabajo interior de todo el mes y además durante media hora meditan sobre la muerte.

Un día al mes, establecido por la Maestra, cada novicia lo vivía como «día de la cruzada».  Aquel día debía procurar un mayor recogimiento y unión a Jesús Eucarístico, pedía también a la Maestra una mortificación adicional y ofrecía a Jesús todo su trabajo, plegarias y sufrimientos en compensación por los pecadores.  Algunas hermanas continuaban esta práctica después de terminar el noviciado.

La Maestra de la tercera probación era entonces la Madre Margarita Gimbutt. Walendów, una localidad cercana de Varsovia (parroquia de Nadarzyn).  Las hermanas tenían allí un instituto para la educación de muchachas.  En 1936, a pedido del Ministerio de Justicia, la Congregación abrió en Walendów un pabellón para muchachas y mujeres sentenciadas por los tribunales por primera vez.

Sor Faustina estuvo en Walendów con ocasión de los ejercicios espirituales y también desde el 25 de marzo hasta abril de 1936.

La Madre Micaela Moraczewska. Los ejercicios espirituales fueron predicados por el Padre Edmundo Elter, S. J.  Nacido el 14 de noviembre de 1887, entró en la orden de los jesuitas el 15 de julio de 1905.  Sacerdote de vasta erudición, estudió en la Universidad de Varsovia y luego en Roma y Paris.  En 1926 fue nombrado profesor de ética en la Universidad Gregoriana de Roma.  En 1932 volvió a Varsovia dedicándose a dirigir los ejercicios espirituales.  En los años 1945 a 1948 administró la provincia Polonia Mayor – Mazovia de los jesuitas.  Después volvió a la Universidad Gregoriana.  Falleció en Roma, el 27 de agosto de 1955.

Derdy, una localidad perteneciente a la parroquia de Nadarzyn, cerca de Walendów.  La princesa Czetwertynska regaló a la Congregación un terreno con bosque y dependencias, con el fin de instalar allí un instituto para huérfanos marginados.  Hasta 1947 la casa estaba bajo la administración de la Superiora de Walendów, después se convirtió en un instituto autónomo de la Congregación.

A la tercera probación de Sor Faustina asistieron:  Sor Buenaventura Edelman Glowacka (1902 – 1936), Sor Florentina Pajak (1905 – 1950), Sor Enriqueta Skolimowska (1900 – 1974), Sor Renata Jodlowska (1903 – 1962).

«Vestuario», almacén de ropa de las hermanas y también taller de costura de la ropa para las religiosas.  Las hermanas que trabajaban en el vestuario lavaban, reparaban y llevaban a otras hermanas la ropa limpia, y cuidaban también que no faltara ropa en el almacén.

En aquellos tiempos las Hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia se dividían en dos coros, es decir, las Hermanas Directoras y las coadjutoras (ayudantes).  De la pertenencia al coro decidía la dirección de la Congregación tomando en cuenta el nivel intelectual, la edad y los talentos de la candidata.

Las Hermanas Directoras dirigían la Congregación y los institutos de educación de jóvenes, mientras que las hermanas coadjutoras servían de ayuda, especialmente en los trabajos físicos.

«El cinturón de hierro», especie de cinturón semejante a una red punzante de alambre.  Era uno de los instrumentos de penitencia.

La Madre Micaela Moraczewska. En la casa de la Congregación en la calle Zytnia de Varsovia confesaban:  el Padre Aloisio Bukowski, S. J., confesor extraordinario, el Padre Pedro Loeve, confesor ordinario; el Padre Francisco Roslaniec, confesor ordinario; el Padre Bronislao Kulesza, confesor ordinario. Enfrente de la pequeña capilla, al otro lado del pasillo, había una sala donde se celebraban las reuniones de las hermanas. «El recreo»: tiempo dedicado para el descanso de las hermanas después del trabajo. La Superiora de la casa de Varsovia era entonces la Madre Rafaela Buczynska.

La hermana menor de Elena, Wanda Kowalska, nacida en 1920.  Según las palabras de Josefa Kowalska, hermana mayor de sor Faustina, poco antes de la segunda Guerra Mundial, Wanda entró en la Congregación de las Hermanas Ursulinas del Corazón de Jesús Agonizante.  Durante la guerra fue deportada por los alemanes a los territorios del Reich.  Después de la liberación no volvió a Polonia, se casó con un inglés y se fue con él a Inglaterra.

La Madre Margarita Gimbutt. Probablemente uno de los confesores ordinarios en Varsovia.

Los supuestos permisos consisten en que un religioso hace algo sin que el Superior lo sepa, pero tiene la certeza de que el Superior le hubiera dado su permiso.

Las hermanas terminaban la tercera probación en la casa del noviciado. Sor Faustina tenía miedo de que sus vivencias pudieran ser ilusiones, tanto más que lo sospechaban algunos confesores, así como las Superioras.

«Los votos perpetuos», son los últimos votos religiosos con los cuales la profesa promete a Dios para siempre la castidad, la pobreza y la obediencia.  Sólo la Sede Apostólica tiene el poder de dispensar de estos votos.

El paño funeral, un gran trozo de tela negra con una cruz blanca en el centro que se usaba para cubrir el féretro.  Según el ritual de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, antes de hacer los votos perpetuos, es decir, antes de leer la fórmula de la profesión, las hermanas se postraban en cruz delante del altar y se las cubría con este paño fúnebre en señal de que habían muerto para el mundo.  Al mismo tiempo las hermanas que presenciaban la ceremonia, rezaban en voz alta el Salmo 129 (De Profundis), y las campanas tocaban como durante un entierro.  El celebrante, generalmente un obispo, rociaba con agua bendita a las hermanas postradas en cruz debajo del paño y después decía:  «Levántense las que están muertas al mundo, y Jesucristo las iluminará.»

El Padre M. Sopocko. En la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia había la costumbre de que cada mes las hermanas pedían a la Superiora el permiso de hacer pequeñas mortificaciones y de rezar otras plegarias que las de uso en la Congregación, pedían también la dispensa de observar algunas normas a las cuales, por el momento, no podían someterse y muchas otras cosas según las necesidades de cada hermana.

El obispo Estanislao Rospond que en aquella época presidía la ceremonia de la toma de hábito y la de los votos en la Congregación de las Hermanas de la Madre de dios de la Misericordia.

La Madre Micaela Moraczewska. La Superiora en Czestochowa era entonces la Madre Serafina Salomea Kukulska, nacida el 30 de noviembre de 1873.  Entró en la Congregación el 18 de julio de 1894.  Fue educadora y luego Superiora en Cracovia, Czestochowa y Walendów.  Falleció el 10 de junio de 1964.

La fiesta de la Madre de Dios de la Misericordia que se celebra el 5 de agosto es la fiesta patronal de la Congregación.

El Padre Casimiro Dabrowski, S. J., nacido el 8 de febrero de 1890, fue ordenado sacerdote el 29 de mayo de 1920 y después de seis años de trabajo en la diócesis, el 30 de julio de 1926, entró en la Compañía de Jesús, donde fue misionero, conferenciante y confesor.  Falleció el 16 de abril de 1976.

Es decir, pintar la imagen de la Divina Misericordia, instituir la Fiesta de la Divina Misericordia.

La madre Irene Krzyzanowska. «Director», director espiritual, el Padre M. Sopocko.

Se trata de la imagen pintada en Vilna por Eugenio Kazimirowski.

«Siervo fiel», es decir, el Padre M. Sopocko.

Sucedió en la iglesia de San Miguel, donde el Padre Sopocko era rector y donde celebraba las Santas Misas.

Posiblemente era Sor Filomena Andrejko que falleció el 13 de julio de 1934 a las 4. 45 por la tarde.  Desde hacia cuatro años estaba gravemente enferma de asma del corazón.  Su agonía duró 14 horas.  Sor Filomena Victoria Andrejko, nacida el 25 de mayo de 1878, entró en la Congregación el 25 de noviembre de 1894, trabajó como educadora, sacristana, ecónomo de la casa de la Congregación en Varsovia.

En la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia había la costumbre de que todas las hermanas sanas, cada jueves, de nueve a diez de la noche, hacían la adoración reparadora, «la Hora Santa».  En los jueves que precedían el primer viernes del mes, la adoración duraba toda la noche, pero las hermanas hacían turnos de una hora.

La doctora Elena Maciejewska (1888 – 1965) era entonces medico de las hermanas de la casa de Vilna.

La meditación sobre las verdades divinas, terminada con un propósito practico.  En la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia las hermanas hacen diariamente media hora de meditación.  Por la noche preparan los llamados puntos, es decir, temas para la meditación de la mañana siguiente.

La propagación del culto a la Divina Misericordia.

«Nuestra gente», es decir, las personas que todos los días traían pan al convento.

En Cracovia, en la calle Smolenska, está la iglesia de la Divina Misericordia, construida en los años 1626 – 1629, consagrada el 25 de octubre de 1665.  Su fiesta patronal se celebra el 14 de septiembre, el día de la Exaltación de la Santa Cruz.

«El capitulo», así se llamaba la reunión de las hermanas durante la cual la Superiora de la casa daba una conferencia ascética, hacia observaciones sobre la observancia de las normas religiosas y las hermanas se acusaban de sus transgresiones en la observancia de la regla.

«La Madre», es decir, Superiora de la casa.  En aquel tiempo, en Vilna era Superiora Sor Borgia Enviga Tichy.  Nacida el 25 de enero de 1887, entró en la Congregación en 1913.  Fue enfermera y Superiora en Vilna y Walendów.  Falleció el 26 de abril de 1970 en Wroclaw.  Fue testigo en el proceso informativo de Sor Faustina.

«La bendición», un breve oficio con la bendición con el Santísimo Sacramento.

Una de las costumbres vigentes en la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia – en el dorso de las estampitas o en trozos de papel se escriben nombres de Divinas personas y de distintos santos y el día del Año Nuevo, durante el desayuno, cada hermana saca uno recibiendo, de este modo, a su patrono para el año que empieza.

Llevar «la cadenita» como el cinturón era una de las practicas de penitencia.

De la carta del Padre M. Sopocko a Sor Faustina, de noviembre de 1937, se deriva, que él habló de la institución de la Fiesta de la Divina Misericordia con el nuncio apostólico en Polonia, arzobispo Felipe Cortesi y esperaba que el nuncio presentara el asunto al Santo Padre.

En el manuscrito de Sor Faustina este propósito está escrito en una hoja aparte.

Esta visión se refiere a la historia del culto a la Divina Misericordia en las formas propuestas por Sor Faustina.  La Notificación de la Congregación del Santo Oficio del 6 de marzo de 1959 (Acta Apostolicae Sedis LI [1959] p.271) prohibía la difusión del culto a la Divina Misericordia en las formas propuestas por Sor Faustina.  Como consecuencia, de las iglesias fueron retiradas las imágenes de la Divina Misericordia pintadas según la visión de Sor Faustina y los sacerdotes dejaron de predicar sobre esta forma de culto a la Divina Misericordia.  El mismo Padre M. Sopocko fue amonestado severamente por la Sede Apostólica y tuvo también otros disgustos.

También la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia tenía prohibido difundir el culto y en consecuencia dejó de distribuir las estampitas, la coronilla y otras oraciones de Sor Faustina.  Parecía que la misión de Sor Faustina iba a ser completamente aniquilada.


Hasta el momento de publicar la Notificación, en la casa cracoviana de la Divina Misericordia había sido objeto de gran veneración y estaba toda cubierta de agradecimientos por las gracias obtenidas.  Cada tercer domingo del mes se celebraba una Misa Solemne y los sacerdotes predicaban sobre la Divina Misericordia, mientras que el primer domingo después de Pascua se celebraba como la Fiesta de la Divina Misericordia.  En 1951, el cardenal Adán Sapieha concedió la indulgencia plenaria por el periodo de siete años a los asistentes a los oficios que se celebraban el día de la Fiesta.

Ante la prohibición de la Sede Apostólica las hermanas se dirigieron al arzobispo Eugenio Baziak, entonces Ordinario de Cracovia, para preguntar qué hacer con la imagen de la Divina Misericordia que se encontraba en el altar lateral de la capilla de las hermanas recibiendo la veneración por parte de los fieles, y también qué actitud tomar ante los actos celebrados hasta entonces.  En respuesta el arzobispo E. Baziak recomendó dejar la imagen en su lugar, no prohibir a los fieles de pedir las gracias necesarias delante de la imagen, ni tampoco eliminar los actos que hasta entonces se celebraban en honor de la Divina Misericordia.  De este modo el culto a la Divina Misericordia en las formas propuestas por Sor Faustina resistió la prueba del tiempo en un pequeño centro de la Congregación en la calle Wronia (actualmente de Sor Faustina) 3/9, en Cracovia, donde yacen los restos mortales de Sor Faustina.

Y algo más importante: el 30 de junio de 1978 la Sede Apostólica levantó la prohibición de la Notificación del Santo Oficio de 1959.  La Sagrada Congregación por la Doctrina de la Fe hizo pública la Notificación (AAS LXX [1978] p. 3501) firmada el 15 de abril de 1978 por el prefecto de la misma, cardenal Franjo Súper y el secretario, arzobispo Jerome Hamer, O.P. del siguiente contenido:  «De varias partes, especialmente de Polonia, también por vía oficial, se venia preguntando si se debe mantener vigentes las prohibiciones de la Notificación de la Congregación del Santo Oficio, publicadas en el ‘Acta Apostolicae Sedis’ en 1959, p. 271, referentes al culto a la Divina Misericordia en las formas propuestas por Sor Faustina Kowalska.  La Sagrada Congregación, al tomar en cuenta los muchos documentos originales, desconocidos en 1959, consideradas las circunstancias fundamentalmente cambiadas y al tomar en cuenta las opiniones de muchos Ordinarios polacos, declara que las prohibiciones contenidas en la Notificación citada anteriormente, dejan de ser válidas.»

El 12 de julio de 1979, en respuesta al Superior General de la Congregación de los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen Maria, que en nombre del Superior de la provincia estadounidense de San Estanislao Kostka de la misma Congregación, había pedido una autorizada explicación del contenido de la Notificación de 1978 que levantaba la prohibición de la divulgación del culto en las formas propuestas por Sor Faustina Kowalska, el prefecto de la Sagrada Congregación por la Doctrina de la Fe, cardenal Franjo Súper hizo constar: «Respecto al asunto (tratado en la carta del Padre General) me agrada hacerle saber que con la Notificación publicada el 30 de junio de 1978 (AAS LXX [1978] p. 350), madurada a la luz de la documentación original escogida, también por la esmerada intervención informativa del entonces arzobispo de Cracovia, cardenal Farol Wojtyla la Santa Sede ha determinado abrogar la prohibición contenida en la anterior Notificación de 1959 (AAS, 1959, p. 271), por lo cual se estima que no existe mas, por parte de esta Sagrada Congregación, ningún impedimento a la difusión de la devoción a la Divina Misericordia en las autenticas formas propuestas por la religiosa ya mencionada» (Faustina Kowalska).

Actualmente el culto se divulga con un nuevo ímpetu, suscita también un creciente interés por parte de los teólogos.  Parece que se está cumpliendo lo que predijo Sor Faustina.

De la descripción de una visión Sor Faustina pasó en este momento a citar las palabras que oía dentro de sí, sin marcarlo con la puntuación adecuada.

Los ejercicios espirituales en Vilna ( 4 – 12 de febrero de 1935) fueron dirigidos por el Padre Pablo Macewicz, S. J.  Durante la Santa Misa al final del retiro espiritual las hermanas recibieron la Santa Comunión bajo las dos especies.

Con la palabra «sí», sin ningún signo grafico, Sor Faustina empieza a citar las palabras de Jesús que oyó dentro de sí.

«La renovación», así se llama en la Congregación la renovación de los votos religiosos.  Las Constituciones de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia ordenaban que dos veces al año, es decir, después de los ejercicios espirituales de ocho y de tres días, cada hermana renovara los votos de castidad, pobreza y obediencia.

«El dueño de casa», Jesús escondido en la Eucaristía.

La Madre María Josefa Brzoza, Maestra de Sor Faustina en el noviciado y después Superiora en Varsovia.

Se trata de la imagen de la Divina Misericordia pintada por Eugenio Kazimirowski.  La imagen fue expuesta en publico en Ostra Brama al final de las celebraciones del Jubileo de la Redención del Mundo, en los días 16-28 de abril de 1935.

En el manuscrito aparece una palabra polaca anticuada que significa «atajar el paso».

En el manuscrito viene la expresión «oficio de cuarenta días».  Sor Faustina se equivocó, ya que se trata del oficio de cuarenta horas que consiste en exponer al Señor Jesús en la custodia durante 40 horas para la veneración pública.  Este oficio tiene carácter expiatorio, de reparación.  En las casas de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia este oficio se solía celebrar antes de la fiesta de San José, el 19 de marzo o antes del día de Protección de San José, el miércoles después del segundo domingo después de Pascua.

Sor Faustina creía que debía salir de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia y fundar una Congregación nueva cuyo fin seria difundir la devoción a la Divina Misericordia e implorar misericordia para el mundo.

El Padre M. Sopocko.  Don Sopocko resalta en sus recuerdos que sin poder escuchar largas confidencias de Sor Faustina en el confesionario le recomendó apuntar todas las vivencias interiores en el Diario.  Mientras tanto los asuntos que requerían ser tratados verbalmente, Sor Faustina los presentaba en la habitación del confesor.

Este deseo de Jesús maduró poco a poco en la mente de Sor Faustina, teniendo cierta evolución: de la orden estrictamente contemplativa (que al principio quiso fundar y para la cual escribió el resumen de la regla) al movimiento formado también por Congregaciones activas, así como por seglares (ver Diario, 1155-1158).

La tarea de fundar una nueva Congregación en la vida de Sor Faustina misma hay que mirarla por la óptica de las experiencias de la noche pasiva del espíritu, lo que indica el análisis estructural de las descripciones de sus vivencias que contienen los mismos elementos de los cuales habla San Juan de la Cruz en «La noche oscura».  A través de estas experiencias Dios la elevó a las cumbres de la mística, mostrando con ella un ejemplo del cumplimiento perfecto de las tareas y del espíritu de la nueva Congregación.

Después de la muerte de Sor Faustina la idea de la nueva Congregación fue interpretada y llevada a la práctica de varios modos.

Algunos incluyen a sus viejas estructuras las tareas y el espíritu de la nueva Congregación, convergente con la idea de renovación del Concilio Vaticano II.  Cuenta entre ellos la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia que, siendo heredero de la misión de Sor Faustina, ha incluido a sus tareas la de divulgar la Divina Misericordia e impetrarla para el mundo entero, así como ha enriquecido su espiritualidad de la «misericordia» con nuevas formas de culto y con la profundidad teológica que ofrece el Diario.

Otros fundan nuevas comunidades que se proponen realizar esta idea.  Cuenta entre ellos la Congregación de las Hermanas de Jesús Misericordioso.  Las primeras candidatas (J. Osinska e I. Naborowska) hicieron los votos privados ante el Padre Sopocko durante la II Guerra Mundial, en Vilna.  Cuando vinieron a Polonia se establecieron en Myslibórz.  El 25 de agosto de 1947 la nueva Congregación empezó la vida comunitaria.  Existe también el Instituto laico de la Divina Misericordia, fundado por los Padres Sopocko y L. Nowak, S. J.  Además, en Polonia y allende sus fronteras existen otras comunidades comprometidas en la realización de la idea de la nueva Congregación y un gran movimiento de seglares que actúan en grupos o individualmente.

En su encíclica Dives in misericordia, el Santo Padre Juan Pablo II planteó ante toda la Iglesia en la etapa actual de su historia las tareas definidas por Jesús para «la nueva Congregación».

En 1935 el Corpus Cristi cayó el 20 de junio.  La imagen de la Divina Misericordia, del pincel de Eugenio Kazimirowski, fue colocada en uno de los altares que se construyen para la procesión de Corpus Cristi.

El Padre M. Sopocko.

Fue la confesión de hermanas de la casa de la Congregación en Vilna.  Confesaba el Padre Sopocko.

Los ejercicios espirituales de tres días (12-16 VIII 1935) fueron dirigidos por el Padre Emilio Zyczkowski, S. J. (1899 – 1945) director del colegio de jesuitas y luego Superior de la provincia Polonia Mayor – Mazovia de los mismos.

El Padre M. Sopocko.

El Padre M. Sopocko.

El arzobispo Romualdo Jalbrzykowski.

La coronilla a la Divina Misericordia.  Por gestiones del Padre M. Sopocko fue impresa al dorso de la estampita de la Divina Misericordia (reproducción de la copia de la imagen de E. Kazimirowski), en Cracovia.

El arzobispo Romualdo Jalbrzykowski.

La fiesta de San Miguel Arcángel se celebra el 29 de septiembre.

El Padre M. Sopocko sin estar seguro de las inspiraciones de Sor Faustina relacionadas a la fundación de la nueva Congregación, quiso someter esta cuestión al examen de otro sacerdote, por lo tanto le recomendó presentar todos los mandatos interiores a su confesor de Cracovia, Padre J. Andrasz, S. J.

Hasta 1969 la fiesta de Cristo Rey se celebraba el ultimo domingo de octubre.  En 1935 cayó el 27 de octubre.

La Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia tiene en Cracovia su propio cementerio que se encuentra al fondo del jardín que rodea el convento.  En ese cementerio están enterradas todas las hermanas y alumnas fallecidas en Cracovia.  En el mismo cementerio fue sepultada también Sor Faustina y descansó allí hasta el momento de la exhumación, es decir, hasta el 25 de noviembre de 1966.

Era Sor Vitalina Bárbara Maslowska, nacida el 4 de diciembre de 1852, falleció el 6 de enero de 1939.

Durante las conversaciones individuales mensuales con la Superiora, las hermanas pedían permiso de poder rezar, en el tiempo libre, sus propias oraciones, fuera de la regla y las costumbres de la Congregación.

Published in: on 22 marzo 2008 at 9:32 pm  Deja un comentario  

Segundo Cuaderno

189 A Sor Faustina le ordenó escribir el Diario su confesor, Padre M. Sopocko.  Sor Faustina consideraba su mandato tan importante como las ordenes en nombre del voto de obediencia (ver Diario, 894).  En las posteriores paginas del Diario encontramos palabras que dan prueba de que la orden de escribir le fue dada también por Jesús Mismo.

190 En la Congregación de las hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia no se agrega al nombre religioso otro nombre, pero las hermanas lo pueden hacer no oficialmente.  Y así Sor Faustina agregó a su nombre el «del Santísimo Sacramento».

191 En aquel entonces, en la Congregación se practicaban adoraciones nocturnas antes del primer viernes del mes.  En este caso se trata de otra adoración.  Las Superioras podían dar permiso para hacer una adoración y en ciertas circunstancias incluso ordenar hacerla.

192  Se trata del 15 de noviembre, porque el 16 del mismo cae la fiesta de la Virgen de Ostra Brama.

193  La Superiora de la casa en Vilna era entonces Sor Borgia Tichy.

194  El confesor de las hermanas era entonces el Padre M. Sopocko.

195 En el refectorio había una tablilla en la que la Superiora de la casa ponía las tarjetas con nombres de las hermanas a las que correspondían distintas tareas.  En este caso se trataba de estar de guardia en la puerta durante las comidas de la Comunidad.

196  La disposición de los capítulos se basa sobre las Constituciones de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, editadas en 1930.

197  Según las viejas Constituciones de la Congregación el titulo de «Madre» correspondía a las miembros de la dirección general y a todas las Superioras de la casas.  Para crear un ambiente más familiar en los institutos de educación dirigidas por la Congregación, las alumnas daban el titulo de «Madre» también a sus Maestras.

198 El oficio (Liturgia de las Horas): oración litúrgica de la Iglesia compuesta por salmos y lecturas.

199 La clausura es la parte del convento donde no pueden pasar las personas de fuera.

200 Sor Faustina tuvo la visión de la casa destinada para la sede de la nueva Congregación.  Era una casa completamente destruida en la calle Santa Ana 12, en Vilna.  El confesor de Sor Faustina, Padre M. Sopocko la restauró de sus propios fondos, con la intención de destinarla a la nueva Congregación.  Sin embargo, la guerra impidió la realización de estos planes.

201   La imagen de la Divina Misericordia con la firma «Jesús, en Ti confío».

202  El Padre M. Sopocko.

203  Sor Faustina usa una palabra que tiene varios significados en polaco.  Puede ser una pequeña capa, un delantal sobre la falda y también una camisita de niño.  Aquí Sor Faustina la utiliza en este último sentido.

204  «Se someterán a la disciplina», se flagelarán.

205  Es difícil decir en qué ayunos pensaba Sor Faustina.  Probablemente se refería al Miércoles de Ceniza y al Viernes Santo.

206 Llamados popularmente «días secos».  Eran tres días en cada trimestre (miércoles, viernes y sábado) con el ayuno obligatorio.

207  En aquel tiempo, era obligatorio ayunar en las vigilias de las siguientes festividades:  Pentecostés, Asunción de la Santísima Virgen Maria y Todos los Santos.

208 La Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, al igual que algunas otras Congregaciones, ha elegido a la Virgen Santísima como Superiora general de la Congregación confiándole todos los problemas temporales y eternos.  El acto en que participaron las Superioras de todas las casas tuvo lugar el 5 de agosto de 1937 en la casa general de Varsovia, calle Zytnia 3/9.  Luego fue repetido en todas las casas de la Congregación el 15 de agosto de 1937.

209  «Invernadero», invernáculo.

210  El Padre M. Sopocko.

211  Ver nota [200].

212  El arzobispo Romualdo Jalbrzykowski.

213 Posiblemente se trata del arzobispo R. Jalbrzykowski y sus reservas respecto a la idea de Sor Faustina de fundar la nueva Congregación.

214 Probablemente el Padre M. Sopocko.  En sus recuerdos sobre Sor Faustina escribe lo siguiente:  «Mis dificultades llegaron al punto culminante en enero de 1936.  No hablé de ellas a nadie hasta el día crítico cuando pedí la oración a Sor Faustina.  Con gran sorpresa mía, aquel día todas las dificultades reventaron como una pompa de jabón, mientras Sor Faustina me confesó que se había encargado de mis sufrimientos y aquel día los padeció tantos como nunca en su vida.»

215 «Te Deum laudamus», «Te alabamos, Señor» es un himno de agradecimiento.

216 El Padre M. Sopocko.

217 Se trata probablemente de Sor Verónica Marciana Rapisz, nacida el 18 de marzo de 1853.  Entró en la Congregación el 16 de diciembre de 1881.  Toda su vida religiosa trabajó en la huerta.  Falleció el 28 de enero de 1936 en Vilna.

218 «Toda la Comunidad», en este caso las hermanas de la casa en Vilna.

219 La Superiora de la casa en Vilna era entonces Sor Borgia Tichy.

220  Lo mas probable es que era el Padre M. Sopocko.  Dan prueba de ello las palabras sobre «la triple corona: de la que ya se habló anteriormente (Diario, 596) en relación a su persona.

221 «El abuelito santo» así llama Sor Faustina a San José de acuerdo con cierta tradición cristiana según la cual San José era anciano cuando nació Jesús.

222  Probablemente se trata del Padre M. Sopocko.

223  A aquella visión de Sor Faustina el Padre M. Sopocko hace referencia en su carta del 31 de marzo de 1972.

224 Al igual que en otras casas de la Congregación de las hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia también en Vilna había un instituto para jovencitas.  A veces las alumnas adoraban a Jesús junto a las hermanas en reparación por sus pecados y los de los demás.

225  Es de suponer que trata aquí de la fundación de la nueva Congregación.

226  La Madre Borgia Tichy.

227  Ver Diario, 506.

228  La Madre Borgia Tichy.

229  La Madre Micaela Moraczewska.

230  El oficio vespertino con la bendición con el Santísimo Sacramento.

231 Probablemente era Sor Antonia Grejweul que en sus recuerdos sobre Sor Faustina escribió lo siguiente:  «Después de la confesión estaba inquieta y tenia dudas de si el Señor Jesús me había perdonado.  Llorando pedí a Sor Faustina que rogara por mi.  A la mañana siguiente me dijo:  Usted está en la gracia del Señor Jesús, porque me contestó en seguida que no estaba disgustado por sus culpas, pero si le duele la falta de confianza en su perdón.  Rezaré para pedirle perdón por usted.»

gueda Grejwel, nacida el 13 de septiembre de 1877, entró en la Congregación el 29 de junio de 1909 en Vilna donde permaneció hasta 1945 cuando la casa fue cerrada.  Durante la II Guerra Mundial, y precisamente en 1939, junto con otras hermanas, fue detenida en la prisión de Lukiszki en Vilna, pero siendo letona, algún tiempo después fue puesta en libertad.  Tras la evacuación de las hermanas de Vilna fue destinada a la casa de la Congregación en Biala, cerca de Plock, donde murió el 22 de enero de 1960.

232 Por equivocación al final de la frase Sor Faustina repitió el verbo «veía».

233 Probablemente era Sor Regina que había conocido a Sor Faustina en el noviciado.  Sor Regina (Valeria Jaworska), nacida el 28 de noviembre de 1905, entró en la Congregación en 1926.  Fue testigo en el proceso informativo de Sor Faustina.  Falleció el 27 de abril de 1984.

234 La casa de Walendów se encontraba en una situación económica muy difícil.

235 En aquella época confesaba a las hermanas en Walendów el Padre Césalo Maliszewski (1880 – 1957), párroco de Nadarzyn.  No se sabe si Sor Faustina se confesaba con él.

236  El Padre José Andrasz, S. J.

237  Es decir, salía de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia para fundar una Congregación nueva, apremiada por las inspiraciones interiores.

238  La Madre Micaela Moraczewska.

239 «Anteriormente», es decir, antes de los votos perpetuos en 1933 en Cracovia (ver Diario, 52).

240 La carta del Padre M. Sopocki, escrita en Vilna que data del 10 de julio de 1936.

241  Se trata probablemente del folleto del Padre M. Sopocko titulado «La Divina Misericordia», editado en 1936, en Vilna.

242 En la cubierta estaba la imagen en color de Jesús Misericordioso, copia del cuadro de Eugenio Kazimirowski.

243 En el manuscrito, después de la palabra «conmovió» Sor Faustina agregó por error las palabras (me el momento).

244 El medico del Sanatorio de Pradnik, doctor Adán Silberg, judío convertido al catolicismo, nació en 1896.  En los años 1937 – 1939 (hasta el estallido de la II Guerra Mundial) fue director de los Institutos Sanitarios Urbanos en Cracovia y precisamente en el hospital de Pradnik, llamado comúnmente «sanatorio» (actualmente es el Hospital Urbano Especializado que lleva en nombre de Juan Pablo II).  Son poco seguras las informaciones que se tiene sobre la suerte del doctor desde el comienzo de la guerra.

245 La Superiora de Sor Faustina en la casa cracoviana de la Congregación era la Madre Irene Krzyzanowska.

246 El medico del «sanatorio» en Pradnik diagnosticó la tuberculosis de los pulmones y para que la enferma no contagiara a otras hermanas recomendó separarla.  Sor Faustina fue instalada en una habitación destinada para los enfermos graves, en la llamada enfermería.

247 En este caso – puntos (ideas principales) para la meditación dictadas por el Padre Ladislao Wojton, S. J. que en los días 20 – 29 de octubre de 1936 dirigió los ejercicios espirituales antes de los votos de las hermanas.

248 «Betania» aquí significa el lugar de descanso.  En la Betania evangélica Jesús tenia amigos a los que iba a visitar con gusto para descansar (comparar Jn 12, 1-11).

249 La renovación de los votos después de los ejercicios espirituales tuvo lugar el viernes, 30 X 1936.

250 En el cementerio, al fondo del jardín del convento.

251 La Madre Micaela Moraczewska.

252 Ver Diario, 46.

253 Sor Faustina hizo los votos temporales (llamados por ella «anuales») el 30 de abril de 1928.

254 Es de suponer que el Padre M. Sopocko examinaba los asuntos referentes a la propagación del culto a la Divina Misericordia, la institución de la Fiesta de la Divina Misericordia y la fundación de la nueva Congregación.

255  En la carta que data del 21 de noviembre de 1936, el Padre M. Sopocko informó a Sor Faustina sobre la divulgación del culto a la Divina Misericordia y sobre los asuntos relacionados a la fundación de la nueva Congregación.

256 Parece que Sor Faustina se equivocó al hablar de su edad, puesto que según sus propias palabras (Diario, 15) recibió esta gracia en 1925 durante la octave de Corpus Cristo.  Dado que nació en 1905, entonces en 1925 tenia 20 y no 18 años (ver Diario, 16 y nota [14]).

257 Sor faustina repitió, por error, la palabra «alma», después de la palabra «felicidad».

258 Es decir la adoración de pocos minutos de Jesús en el Santísimo Sacramento.

259  El doctor Adán Silberg.

260 Sor Davida (Antonia Cedro, nacida el 17 de septiembre de 1898) de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús.  Las hermanas de esta Congregación trabajaron en el hospital de Pradnik.

261 Sor Faustina usó una palabra polaca que puede ser traducida también como «fundamento».

262 Fue el primer descanso en la terraza del hospital.

263 Sor Felicia Juana Zakowiecka, nacida en 1900, entró en la Congregación en 1926.  Fue ecónomo en las casas de Vilna y Cracovia y luego Superiora en la casa de la Congregación en Rabka y más tarde en Derdy.  Encontró a Sor Faustina en Vilna y Cracovia (1936- 1938).  Fue testigo en el proceso informativo de Sor Faustina.  Falleció en la casa de la Congregación en Wroclaw, el 7 de noviembre de 1975.

264  La Casa cracoviana de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia (en el barrio de Lagiewniki) se encontraba a unos 10 kms de Pradnik donde estaba internada Sor Faustina.  Con el transporte de entonces, se necesitaba mucho tiempo y esfuerzo para llegar al hospital.  Esto explica las pocos frecuentes visitas a Sor Faustina.

265 Se trata de los sufrimientos y humillaciones que soportó el Padre M. Sopocko con relación a sus gestiones por la divulgación del culto a la Divina Misericordia y la fundación de la nueva Congregación.  Sor Faustina tuvo una visión interior de esos sufrimientos y escribió de ella al Padre Sopocko (mencionó este hecho el mismo Padre Sopocko en la carta del 6 de marzo de 1972).

266 Sor Crisóstomo Maria Korczak, nacida en 1892, entró en la Congregación en 1921.  Trabajó como educadora y luego como enfermera.  Encontró a Sor Faustina en Vilna y después en Cracovia poco antes de su muerte.  En el proceso informativo fue testigo de oficio.

267   El doctor A. Silberg.

268 Sor Cayetana Maria Bartkowiak, nacida el 19 de enero de 1911, entró en la Congregación en 1933.  Con Sor Faustina estuvo en las casas de Varsovia y Cracovia.  Fue testigo en el proceso informativo.

269 Ver nota [221].

270  La habitación aislada en el hospital de Pradnik.

271 Después de las fiestas de Navidad Sor Damiana Ziólek acompañó a Sor Faustina al hospital de Pradnik.  He aquí su relato:  «En la noche cerca de la puerta de nuestro convento fue abandonado un recién nacido.  A la mañana siguiente Sor Francisca encontró el niñito, se ocupó de él, lo lavó, le dio a comer y se puso a buscar a alguien que lo adoptara.  Se enteró de ello una de nuestras vecinas que no tenía hijos y deseaba tomar uno para criar.  A propuesta de la Congregación aceptó al niño y expresó el deseo de registrarlo a su nombre.  Aprovechando la calesa que acompañaba a Sor Faustina a Pradnik, fue con el niño a la parroquia de Podgórze para bautizarlo e inscribir en los registros parroquiales.  A esa persona se refiere Sor Faustina en el Diario.»  Sor Damiana Sofía Ziólek, nacida el 18 de octubre de 1911, entró en la Congregación en 1927.  Con Sor Faustina se relacionó en 1932 en Plock y luego en Cracovia.  Fue testigo en el proceso informativo.  Falleció el 12 de junio de 1990.

272  La iglesia parroquial de San José en Cracovia, barrio de Podgórze.

273  Sor Damiana Ziólek.

274  El arzobispo Romualdo Jalbrzykowski.

275  Posiblemente el folleto de que se habla en la nota [241].

276 Posiblemente el arzobispo R. Jalbrzykowski, el Padre M. Sopocko y el Padre J. Andrasz, S. J.

277 Sor Faustina recuerda aquí el día 2 de enero de 1934 cuando fue por primera vez al taller del pintor Eugenio Kazimirowski para hablar de la imagen de la Divina Misericordia.

278 La Superiora de las Siervas de Dios del Sagrado Corazón en el hospital de Pradnik era Sor Sebastiana Elena Wasik.

279 Para fundar la Congregación cuyo fin era propagar la confianza en la Divina Misericordia e invocarla por el mundo.

280  Sor Faustina estaba internada en el primer pabellón de tuberculosos que estaba a unos 70 pasos de la capilla.

281  Comparar San Lucas 2, 34-35.

282 «Un recado confidencial», una pequeña carta sin sobre con bordes pegados.

283 Posiblemente el arzobispo R. Jalbrzykowski, el Padre M. Sopocko y el Padre J. Andrasz, S. J.

284  Se celebró en Manila, Filipinas, del 3 al 7 de febrero de 1937.

285  El director espiritual de Sor Faustina era entonces el Padre J. Andrasz, S. J.  Es de suponer, pues, que a él fue dirigida la carta para pedir permiso para ciertas prácticas de penitencia.

286  «La Pasión», aquí, un oficio que se celebra en Cuaresma durante el cual se cantan las «Penas amargas», himnos paralitúrgicos polacos particularmente conmovedores que se cantan por todo el pueblo alternativamente como salmos para meditar y celebrar la Pasión del Señor.

287  A base de estas invocaciones el Padre M. Sopocko compuso las letanías a la Divina Misericordia, corrigiendo algunas y agregando mas de diez nuevas.

288  El onomástico religioso de Sor Faustina era el 15 de febrero.

288  La idea de los últimos tiempos y de la proximidad del terrible día de la justicia vuelve a mencionarse en las dos revelaciones siguientes: (42) del 17 de febrero de 1937 y la (43) del 28 de febrero de 1937.  Jesús se refiere en ellas a la última tabla de salvación para la humanidad.  El 17 de febrero, clavado en la cruz, dijo:  Las almas mueren a pesar de Mi amarga Pasión.  Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de Mi Misericordia.  Si no adoran Mi Misericordia, morirán para siempre.

Las mismas ideas, pero expresadas en otra secuencia, se encuentran en la revelación (43):  Deseo que Mi Misericordia sea venerada; le doy a la humanidad la ultima tabla de salvación, es decir, el refugio en Mi Misericordia.  Mi corazón se regocija de esta Fiesta.

Estas dos citas tienen tres ideas: de la última tabla de salvación, de la Fiesta y del refugio en la Misericordia.  Sin embargo, existe entre ellas una diferencia grande y notable en lo que se refiere a esta última tabla: ¿qué es?  En la primera revelación se lee que es la Fiesta de la Misericordia.  Esta discordancia impone tres interrogantes: 1) ¿Permite una teología correcta que la Fiesta de la Misericordia sea para las almas su ultima tabla de salvación? 2) ¿Es posible un acuerdo entre las dos revelaciones? 3) ¿Cuál de las dos revelaciones reproduce, sin deformarlas, las palabras de Jesús?

Si se atribuye a las palabras su sentido propio, no se puede afirmar, ni en una teología correcta, ni con buen sentido, que la Fiesta de la Misericordia, con las grandes promesas, es la última tabla de salvación para las almas.  Lo seria en el caso de que las almas no tuvieran ningún otro medio para salvarse; lo seria, si la celebración de la Fiesta fuera necesaria para salvarse.  Ahora bien, en primer lugar, esta afirmación de lo escrito en la (42) revelación contradice la estructura de la devoción que ofrece, a todas las almas, otro medio extraordinario de salvación, a saber, la recitación, con fe y con firmeza de la coronilla a la Divina Misericordia.  En segundo lugar, el tenor mismo de la presente relación no atribuye la cualidad de tabla de salvación (es decir el hecho de ser necesaria a la salvación) a la Fiesta, sino a la adoración de la Misericordia; esta afirmación contradice, por consiguiente, lo restante de la revelación.  Y este culto, de acuerdo con la buena teología y según las revelaciones concernientes a la devoción, se hace sobre todo fuera de la Fiesta, cada día de nuestra vida.  Porque, según las revelaciones, consiste esencialmente en la confianza en la Misericordia de Dios, y es un género de vida cristiana, más bien que una devoción.  En tercer lugar, muchas almas se han salvado y han alcanzado una santidad heroica sin haber celebrado la Fiesta de la Misericordia.

La Fiesta de la Misericordia, por lo tanto, debe verse en este contexto como una ocasión que sirve como un atractivo poderoso para que los pecadores se aprovechen de las promesas que Jesús les extiende en esta celebración que los motiva a confiar en que Él les responderá.  El mostrar esa confianza mediante el cumplimiento con las condiciones de Jesús para recibir ese día el perdón total de los pecados y penas, como un verdadero «segundo bautismo», será para algunas almas la oportunidad de reconciliarse con Dios.  Esto permitirá que Él las presente «resplandecientes a si mismo; sin que tengan mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sean santas e inmaculadas» (Efesios 5, 27), y así serán salvadas «para toda la eternidad.»

289 El Padre M. Sopocko, siendo director espiritual de Sor Faustina, le recomendó subrayar cuidadosamente en su Diario todo lo que, según ella, provenía de Dios, y especialmente todo lo que se refería a instituir la Fiesta de la Divina Misericordia y fundar la nueva Congregación.

290 En la capilla del sanatorio donde se guardaba el Santísimo Sacramento.

291  El doctor Adán Silberg.

292  El 15 de febrero de `1937 falleció en Plock Sor Cornelio Sofía Trzaska.  Nació en 1888, en 1905 entró en la Congregación donde trabajó de zapatera.

293 El Padre Buenaventura Madeja de la orden de los Padres Escolapios vivía entonces en Cracovia en la calle Pijarska.  Nacido en 1906, fue ordenado sacerdote en 1932.  Fue Superior de la casa, Consejero General, Provincial.  En los años 1965 – 1966 fue juez en el proceso informativo de Sor Faustina.  Falleció el 13 de septiembre de 1980.

294  Durante la Cuaresma, en la capilla del sanatorio se cantaban las «Penas amargas».

295 En el lenguaje sacerdotal la palabra «cosecha» significa la Cuaresma como tiempo de ejercicios espirituales y confesión de los fieles.

296 Sor Faustina escribió sobre esta cuestión en la carta del 10 de junio de 1938 a sus hermanas Natalia y Wanda.

297 Haciendo los ejercicios espirituales de un día (el día de recogimiento mensual), Sor Faustina escuchó predicaciones del Padre Buenaventura Madeja para el personal del sanatorio.

Tercer Cuaderno

298 JMJ – Jesús, María, José.

299 La palabra en plural «confesores» parece indicar que Sor Faustina recibió la recomendación de escribir el Diario no solamente del Padre M. Sopocko, sino también del Padre J. Andrasz, S. J.

300 El director espiritual de Sor Faustina en Vilna, Padre M. Sopocko recuerda que ella tenia dones extraordinarios como: visiones, iluminaciones, oía voces interiores.  Aquí sabemos de uno de estos dones, el de conocer interiormente las vivencias de las personas que tenían relaciones con ella.

301  A fundar la nueva Congregación.

302  A «la Pasión», para cantar las «Penas amargas».

303 Durante los primeros votos las Hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia recibían el velo negro, una pequeña cruz, el rosario y el cinturón.  Sor Faustina hace referencia a esta pequeña cruz.

304 Se trata de instituir la Fiesta de la Divina Misericordia el primer domingo después de Pascua.

305 En aquella época, tenían acceso a la capilla de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia solamente las hermanas y las alumnas del instituto.  Sólo durante la ocupación alemana (durante la II Guerra Mundial) fue abierta a todos los fieles.

306 «La oscuridad»:  lugar (altar o capilla) donde se conservaba el Santísimo Sacramento el Jueves Santo.

307 Radio Polaca transmitía las celebraciones del Jueves Santo.

308  El Padre J. Andrasz.

309 Probablemente el Padre Teodoro Czaputa que siendo capellán de la casa de Cracovia, predicaba en la capilla de la Congregación todos los domingos.

310 La Maestra del noviciado era entonces Sor Calixto Elena Piekarczyk, nacida el 30 de marzo de 1900.  Entró en la Congregación en 1920.  Asumió el cargo de Maestra de novicias el 10 de diciembre de 1934, después de Sor M. J. Brzoza y lo tuvo hasta el 8 de septiembre de 1945.  Falleció el 11 de septiembre de 1947.

311  «Causa», «asunto», «obra»: con estas palabras Sor Faustina llama en el Diario su misión de divulgar el culto a la Divina Misericordia, por ejemplo, a través de instituir la nueva Fiesta y fundar la nueva Congregación.

312  Se trata del articulo sobre la Divina Misericordia publicado por el Padre M. Sopocko en el semanario de Vilna «Tygodnik Katolicki – Nasz Przyjaciel» («Semanario Católico – Nuestro Amigo»), 1937, número 14.

313 En el manuscrito:  «antes que».

314  En la casa cracoviana de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, todas las semanas el capellán daba conferencias sobre temas ascéticos, llamadas comúnmente «clases de catecismo».

315 Ver Diario, 40 – a partir de las palabras «Al levantarnos de los reclinatorios…..»

316 Todos los años, las Hermanas de la Congregación de la Madre de dios de la Misericordia hacen los ejercicios espirituales de tres días, además del recogimiento de ocho días.

317 En la casa cracoviana de la Congregación se celebraban entonces (20 – 29 IV 1937) los ejercicios espirituales de ocho días antes de los votos y la toma de hábitos por las hermanas.  Dirigió esos ejercicios espirituales el Padre José Plaza, S. J. (1884 – 1950), el entonces Superior de la casa provincial de los jesuitas en Cracovia (Maly Rynek).

318  Se trata de una de las predicaciones del Padre J. Plaza, S. J.

319 Es difícil relacionar esta frase del Diario con algunas discusiones concretas en el Vaticano sobre la institución de la Fiesta de la Divina Misericordia.  El cardenal Eugenio Pacelli era entonces Secretario de Estado en la Sede Apostólica.

320 La Superiora General, Madre Micaela Moraczewska se encontraba entonces en Cracovia con motivo de los votos de las hermanas y por visitar la casa.

321 Los confesores ordinarios de las Hermanas de la Congregación en Cracovia eran entonces los Padres Golab y Czaputa.  No se sabe al cuál de los dos se refiere Sor Faustina.

322  El Padre J. Andrasz.

323 Se trata de la procesión de Corpus Cristi que salía de la iglesia parroquial de Borek Falecki y terminaba en el ultimo altar que se encontraba en el jardín de la Congregación.  El Santísimo Sacramento se quedaba entonces en la capilla de las hermanas.

324 La procesión en la octava de Corpus Cristi.  En la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia se celebraba en el jardín del convento.

325 La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús se celebra el viernes después de la octava de Corpus Cristi.

326   Comparar:  Diario 435-438; 559; 563; 573; 1155-1158, y otras.

327 Este lugar donde jugaban las alumnas del instituto, se solía llamar «cuadrado» debido a la forma que tenia.

328 Sor Yolanda Alejandra Wozniak, educadora en el instituto de la Congregación en Vilna.  En aquel tiempo, julio 1937, estaba en un curso para educadoras en Cracovia.  Nacida en 1909, entró en la Congregación en 1929.  Trabajó como educadora en varios institutos de la Congregación y luego, fue Superiora en Radom, Czestochowa y Cracovia.  Falleció el 14 de junio de 1988.

329 Los patronos de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia eran:  Nuestra Señora de la Misericordia (5 de agosto).  San Ignacio de Loyola (31 de julio); San José (19 de marzo, San Miguel Arcángel (29 de septiembre), Santa Maria Magdalena (22 de julio), Santa Teresa de Jesús (15 de octubre), San Antonio de Papua (13 de junio).

330 La Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia tiene en la localidad de Rabka una pequeña casa de descanso, llamado «Loretto».

331 «Acuérdate….» , oración a San José, anteriormente rezada en la Congregación diariamente.

332 La novena fue publicada con ciertos cambios en 1937, en el librito titulado «Cristo, Rey de Misericordia» (por J. Cebuski, Cracovia).  La portada llevaba una imagen en color de Cristo Misericordioso con los rayos y la firma: «Jesús, en Tí confío».  Además de la novena, el librito contenía las letanías y la coronilla.

La Superiora de la casa, Madre Irene Krzyzanowska, envió los libritos a las casas de la Congregación.

333 En el manuscrito «se cicatrizan».

Cuarto Cuaderno

334] Ver Diario, 585.

335] Fue el acto de la elección de Nuestra Señora de la Misericordia como superiora General de la Congregación.

336] Para poder imprimir textos sobre temas religiosos es necesario disponer de la autorización (imprimatur) de una entidad eclesiástica correspondiente.  El Padre M. Sopocko obtuvo la autorización para imprimir las mencionadas oraciones.

337] Sor Faustina por equivocación escribió 5 VIII en lugar de 5 IX.

338] La portera, debido al carácter de sus deberes, durante la gran parte del día estaba fuera de la comunidad de las hermanas.  Por esta razón, Sor Faustina llama «desierto» a la puerta.

339 El Padre M. Sopocko.

340 Sor Faustina tenía dos hermanos, Estanislao y Miecislao.  De lo que se dice a continuación del Diario nos enteramos de que la visitó Estanislao.

341 «Mensajero del Sagrado Corazón de Jesús»:  revista mensual que se editaba desde 1872 por los jesuitas en Cracovia.

342. Probablemente para hablar de las cuestiones relacionadas con imprimir los libritos con la novena, la coronilla y las letanías a la Divina Misericordia.

343. Posiblemente J. Cybulski, propietario de una gran tienda de los artículos religiosos.

344. Las letanías a la Divina Misericordia (ver Diario, 949).

345. La coronilla a la divina Misericordia (ver Diario, 475-476).

346. La autorización de las autoridades eclesiásticas para poder imprimir.

347. La copia de la imagen de Eugenio Kazimirowski, del pincel de Lucia Balzukiewiczówna de Vilna, solicitada por los Padres Redentoristas.  La copia se encontró, después, en Cracovia.

348. La Madre Irene Krzyzanowska.

349. La imagen del pincel de Eugenio Kazimirowski.

350. Al instituto de educación, cuyas alumnas se solían llamar familiarmente «niñas».

351. El Padre José Andrasz.

Quinto Cuaderno

352. «Brazaletes» – instrumento de penitencia en forma de una estrecha cadenita de espinas.

353. Cinturón de hierro.

354. Las hermanas solían apuntar victorias y derrotas en el adelantado espiritual sobre si mismas.

355. Al final de los ejercicios espirituales Sor Faustina fue a la iglesia de los jesuitas para confesarse con el Padre J. Andrasz; lo que se puede suponer del Diario es que fortaleció su espíritu.

356. La ceremonia de la toma de hábito y de los votos religiosos.

357. El Padre M. Sopocko.

358. Se trata de la Madre Irene Krzyzanowska que era Superiora de Sor Faustina durante su estancia en Cracovia (desde el 12 de mayo de 1936 hasta su muerte el 5 de octubre de 1938).  Las hermanas la llamaban familiarmente «Madrecita».

359. El librito con la novena, la coronilla y las letanías a la Divina Misericordia.

360. Sor Doménica Josefa Szymanska, nacida el 28 de noviembre de 1875, entró en la Congregación en 1897.  Durante 30 años trabajó en la casa cracoviana de la Congregación como zapatera.  Falleció el 15 de noviembre de 1937.

361. La enfermera era Sor Crisóstomo Korczak.

362. Ver nota 314.

363. El Padre M. Sopocko emprendía gestiones relacionadas con la divulgación del culto a la Divina Misericordia, la institución de la Fiesta de la Divina Misericordia y la fundación de la nueva Congregación.

364. Cristo llama a Satanás «padre de la mentira»; ver Jn 8, 44.

365. Es una cita del «Martirologio Romano» que era leído en el refectorio después de la oración y antes de la comida.

366 La frase queda interrumpida tras la palabra «que».  Es de suponer que alguien interrumpió a Sor Faustina que después no volvió más a esa frase.

367. En el sacramento de la penitencia.

368. La hermana enfermera, Sor Crisóstomo Korczak.

369. Sobre instituir la Fiesta de la Divina Misericordia.

370. La Madre Irene Krzyzanowska fue testigo en el proceso informativo de Sor Faustina.  No se conocen, sin embargo, ningunas declaraciones de Sor Maria Josefa Brzoza (murió en 1939).

371. Con el Padre Teodoro Czaputa.

372. Sobre el Padre M. Sopocko.

373. En el manuscrito:  «antes que».

374. En el manuscrito:  «fracasaron».

375. La palabra «para» fue escrita por equivocación.

376. En el manuscrito:  «en mi interior».

377. Es decir confesores, directores espirituales, Superiores.

378. Durante la enfermedad Sor Faustina hacia bordados para adornar los manteles de los altares.

379. El Padre M. Sopocko.

380. Según era costumbre, por los agonizantes en la Congregación se rezaba la plegaria «Oh benignísimo Jesús….»  Y el Salmo 129, «De Profundis».

381. El Padre Jose Andrasz, S. J.

382. La Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia no tiene todavía una santa canonizada.

383 El Padre J. Andrasz, S. J.

384. El Padre M. Sopocko.

385. Las Superioras de Sor Faustina a lo largo de su vida eran:  Madre Margarita gimbutt, el comienzo del noviciado y la tercera probación antes de los votos perpetuos; Madre Rafaela Buczynska en Cracovia y Varsovia; Madre Rosa Klobukowska en Plock; Madre Javiera Olszamowska en Kiekrz; Madre Borgia Tichy en Vilna; Madre Serafina Kikulska en Walendów.

386. La Madre Micaela Moraczewska.

387. La Madre Maria Josefa Brzoza, Maestra de Sor Faustina en el noviciado.

388. El Padre Jose Andrasz, S. J.

Sexto Cuaderno

389 Ver 2 Co 12, 1-6

390. Ver 1 Co 2,9.

391. Ver Sal  68, 21.

392. El Padre T. Czaputa era confesor del noviciado.  Se confesaban con él tambien algunas hermanas profesas.  El director espiritual de Sor Faustina era entonces el Padre J. Andrasz, S. J.  Sor Faustina hace aquí una clara diferencia entre el confesor y su director espiritual.

393. Sor Tarcisia Casimira Piotrowicz, nacida en 1891, entró en la Congregación en 1912.  Durante cierto tiempo fue enfermera en la casa cracoviana de la Congregación.  Falleció el 2 de diciembre de 1978.

394. Probablemente se trata de Sor Amelia Socha, muy amiga de Sor Faustina.

395. El Padre Jose Andrasz.

396. La frase queda interrumpida despues de las palabras «Al volver….».

397. En el manuscrito Sor Faustina dejó media página en blanco.  Tal vez tenia la intencion de continuar la poesia.

398. Según la costumbre de la Congregación, primero se confesaban las novicias y luego las hermanas profesas.  Por eso la Superiora recomendó a Sor Faustina pedir a la Maestra del noviciado el permiso de confesarse antes de las novicias.

399. La Maestra del noviciado era Sor Calixta Piekarczyk.

400. En el manuscrito la frase es:  «Conoci cuanto se necesita, falta, (31) el espiritu, la letra sola no hace crecer el amor.»

401. Probablemente era viernes, 25 de marzo de 1938.  Frecuentemente, los viernes, Sor Faustina sentia dolores en los lugares de las heridas de Jesús (ver Diario 759, 942, 1010, 1055, 1196, 1247, 1468, 1627).

402. En la Congregación no hay costumbre de que las hermanas guarden en sus celdas alimentos o bebidas.

403. Se trata del «Mensajero del Corazón de Jesús».

404. La capilla de las hermanas en Cracovia se comunica con la casa de modo que por el pasillo del primer piso de la casa se entra directamente en el coro de la capilla.  Encontrandose en el coro, Sor Faustina participaba en la Misa, sin embargo no tuvo fuerzas suficientes para bajar y tomar parte en la Procesion de los Ramos.

405. El Padre Andrés Zukowicz, S. J. (1886 – 1962), gran propagador de la idea del Apostolado de la Oracion y redactor del «Mensajero del Corazón de Jesús».  En los años 1933 – 1957 secretario del provincial de los jesuitas.  Amigo de la Congregación de las hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia.

Primer Cenáculo Virtual de María Reina de la Paz
.